Capítulo 56

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Nina

Tal y como lo habíamos planeado el día anterior, Jazmín se encargó de distraer a Juli y a Ramiro, mientras yo me dirigía a el área de dormitorios, traía la carta conmigo lista para dejarla en la habitación de Juli. Me adentre a los dormitorios con mucho cuidado para no ser detectada por el prefecto, una vez dentro me dirigí directamente a la habitación de Juli y entre cerrando la puerta tras de mí. Respire tranquila, había logrado entrar sin ser detectada

Me dirigí hacia la cama de Juli y deje la carta bajo su almohada, así nadie la vería, solo él, sonreí para mí misma y me dirigí hacía la salida, mi parte del plan estaba completa, espero que todo esto resulte bien para Jazmín porque en serio odiaría verla triste. Me acerque a la puerta y cuando estaba a punto de abrirla alguien desde afuera hizo girar el cerrojo, nadie podía saber que estaba aquí, corrí hacia el baño y cerré la puerta, espero que no sea el prefecto, sino estaré en serios problemas

Escuche como alguien entraba a la habitación y abría algunos cajones buscando algo, quizá me había tardado demasiado y Jazmín no había podido retener a Juli y Ramiro por mucho tiempo, ojalá encuentren lo que sea que estén buscando y salgan rápido. Estuve escuchando tras la puerta del baño lo que sucedía afuera, hasta que los ruidos cesaron, creí que estaba a salvo, pero no era así. Comenzaron a escucharse pasos cada vez más cerca, así que solo corrí a meterme en la ducha, cerre la cortina y cruce mis dedos con la esperanza de no ser descubierta

Contuve el aliento para escuchar mejor lo que sucedía afuera, esta es la habitación de Ramiro y Juli, así que solo podía ser uno de ellos, si era Ramiro lo más seguro es que si me descubría tarde o temprano se lo contaría a Juli, y si no era él era mucho peor, porque entonces seria Juli quien podría descubrir mi presencia en su habitación, de cualquier forma ninguna de las posibles opciones que tenía era buena, ¿por qué acepte involucrarme en todo esto? Ah, sí, porque Jazmín es mi amiga y necesitaba de mi ayuda

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no note cuando alguien metía la mano y abría la regadera hasta que sentí el agua fría caer sobre mi piel, sin poderlo evitar solté un pequeño grito que rápidamente ahogue colocando mis manos sobre mi boca, lamentablemente no funciono ya que la cortina de la ducha se abrió rápidamente dejándome ver a la persona que estaba del otro lado de la cortina

Gastón

Estuve jugando un rato futbol con unos compañeros de la carrera, hasta que nos cansamos y decidimos dejarlo, nos despedimos y me dirigí a la habitación para darme una ducha, había quedado en ir a cenar con Marcia y obviamente no podía ir todo sudado, tome mis cosas y fui al dormitorio. Una vez dentro deje mis cosas y comencé a buscar ropa limpia, me quite la ropa sucia y me envolví en una toalla, Juli no estaba, así que supongo que estará comiendo o ligándose a alguna pobre chica, sonreí para mí mismo

Tome la ropa limpia y me metí al baño, comencé a acomodar mis cosas mientras abría la regadera para esperar por el agua caliente, estaba a punto de quitarme la toalla cuando escuche un pequeño grito casi imperceptible, se había escuchado detrás de la cortina, así que sin pensarlo dos veces corrí la cortina de la ducha con una mano mientras sostenía la toalla a mi cadera con la otra

Lo veía y no lo podía creer, ¿qué hacia ella aquí? Había estado evitándome durante todo este tiempo y ahora estaba metida en mi ducha, ¿qué se supone que significa esto? La mire confundido, traía sus lentes en la mano, estaba empapada y al igual que yo me miraba, estaba sonriendo inocentemente, como si estar metida en una ducha ajena fuera de lo más normal

– ¿Qué haces acá? – Dije rompiendo el silencio

– Yo em... – Parecía nerviosa, salió de la ducha un tanto apenada, yo solo cerré la regadera – Es una larga historia – Dijo sonriendo, como si esta situación fuera muy divertida

Devuélveme el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora