Devuélveme el corazón

Capítulo 46

Hoy me levante temprano, fui por unos libros a la biblioteca y después me dirigía a clase, al fin es viernes, me alegra que ya mañana sea fin de semana. Ayer les mostré a Nico y a Pedro algunos de mis lugares favoritos en la ciudad, quedamos en que hoy vendrían por la tarde para salir con todos los chicos y recordar viejos tiempos, Pedro tuvo la maravillosa idea de ir a un lugar donde pudiéramos patinar, la verdad es que nunca fui muy fanática del patinaje, aunque debo confesar que he mejorado, claro que no estoy al nivel de Ámbar o Luna, pero al menos ya no me caigo con tanta frecuencia

Las clases pasaron rápido y pronto estaba en sociología, creí que después del examen el doctor Wellington me dejaría un poco tranquila, pero no fue así, aún seguía pendiente de todo lo que hacía y de lo que no, esperando a que me equivocara en algún momento, eso me ponía nerviosa. Hoy llegue algo tarde a la clase, estaba cansada, en resumen hoy no era un buen día

– Hola – Me saludo Matteo cuando me senté a su lado

– Hola – Dije sonriendo

– ¿Cómo estás?

– Bien

– Bien – Repitió él – ¿Dónde estabas ayer?

– ¿Qué? – Pregunte confundida

– Sí, ¿a dónde fuiste ayer por la tarde? – Lo mire aún sin comprender – Gastón me conto lo que paso ayer

Claro, tenía que contárselo

– ¿Por qué no me contaste que estaban fingiendo ser novios?

– Porque no creí que te interesara – Dije honestamente

– Somos amigos, y sí me interesa

– Bueno, yo...

– Señorita Simonetti – Dijo el doctor Wellington mientras se acercaba a nosotros – Señor Balsano, ¿Gustan un café? ¿unas galletas? ¿Algo para acompañar su hermosa platica? – Dijo en tono sarcástico, Matteo y yo solo nos quedamos callados – Será mejor que guarden silencio sino quieren terminar fuera del salón

No volvimos a hablar en toda la clase, era un alivio, la verdad es que después de ir a recorrer un poco de Reino Unido con los chicos no pensé más en lo que sucedió con Gastón, no tengo ni idea de que es lo que se supone pase ahora, quizá es una señal y como dijo Ramiro será mejor terminar con todo esto de una vez, a fin de cuentas, su mamá ya sabe que hay algo entre Marcia y su hijo, ya no tenemos por qué seguir mintiendo. Creo que es momento de ser egoísta y pensar en mí, quizá sea el momento de conocer a alguien más

La clase termino y me fui directo al taller de baile, no quería darle la oportunidad a Matteo de seguir preguntando sobre el tema, así que lo mejor que podía hacer era huir, tenía algo de hambre, así que me compré unas galletas y después me dirigí al salón de baile, cuando llegué Juli ya estaba ahí

– Hola

– Hola – Sonrió – Creí que no vendrías

– Tenía algo de hambre, así que fui por unas galletas

– Me leíste el pensamiento – dijo él mientras me quitaba mis galletas, estaba a punto de quitárselas cuando llego una de nuestras compañeras

– Hola – Nos saludó

– Hola

– Solo les quería avisar que la profesora no podrá venir el día de hoy – Juli y yo intercambiamos miradas – No sé si ya sabían, pero la semana próxima se hará una combinación entre el taller de música y el de baile