Capítulo 68

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En definitiva hoy no es mi día, después de lo que paso con Gastón y Juli creí que no podía empeorar, pero me equivoque y ahora estoy tratando de alcanzar a Jazmín para explicarle lo que sucedió realmente, espero que me crea y me perdone, no estoy muy segura de que eso suceda, pero aún albergo una esperanza

Jazmín corrió directamente a su dormitorio, por suerte alcance a impedirle que cerrara la puerta, así que no le quedo de otra que dejarme entrar, sé que debe estar pensando que soy la peor amiga del mundo y no la culpo, yo en su lugar de seguro pensaría lo mismo

– Te lo puedo explicar – Dije mirándola algo apenada – Lo que Gastón dijo...

– Sé lo que dijo – Estaba molesta y no la culpo – Lo escuche

– Sí, pero no es lo que crees

– Sólo quiero saber una cosa – Guarde silencio esperando su pregunta – ¿En verdad se besaron? – Ojalá pudiera decirle que no, guarde silencio y asentí – ¿Por qué? Sabías que él me gustaba y...

– Lo sé, lo sé – Dije sin poder verla a los ojos – Lo lamento – Una lágrima escapo de sus ojos haciéndome sentir peor – Pero las cosas no son como crees – Ella me miro esperando a que continuara, a diferencia de Gastón ella si me brindaba la oportunidad de solucionarlo – Juli me pidió que lo ayudara

– ¿A qué?

– Hay una chica que le gusta – Dije con una sonrisa – Y quería saber cómo hacerle para acercarse a ella

– Supongo que la chica no eres tu – Dijo limpiando sus lágrimas, sonreí y negué con la cabeza, obvio no era yo – ¿Quién es? – Preguntó con curiosidad

– No puedo decírtelo – Dije apenada, ojalá pudiera hacerlo – No me corresponde hacerlo...

– Pero a mí sí – Dijo Juli detrás de nosotras

Ambas lo miramos sorprendidas, no habíamos notado a qué hora había entrado, Jazmín se puso nerviosa y yo solo sonreí, quizá no había sido como lo planeamos con Luna, pero al menos tendrían su final feliz, o eso espero

– Nina no tiene la culpa de nada – Dijo mirándome apenado – En realidad ella solo trataba de ayudarme – Sonreí, se veía realmente nervioso – Yo no planeaba que esto fuera así, de hecho quería decirte un millón de cosas pero ahora las olvide todas – Jazmín rio ante su comentario – Sabes que no soy muy romántico ni cursi ni nada de eso, pero me gustas y mucho – Ella lo miro sorprendida – Eres perfecta, incluso tus defectos son perfectos o al menos para mí, creo que a algunas personas no les agrada mucho cuando les dices que su ropa es horrible, pero a mí sí, aunque no hago nada por cambiar de ropa, pero me gusta que quieras que mejore, creo que me desvié del tema. El punto aquí es que me gustaría que nos diéramos una oportunidad para conocernos mejor y no en el plan de amigos – Jazmín se sonrojo – ¿Qué dices?

– Entonces... ¿No te gusta Nina?

– Ella es mi mejor amiga – Dijo abrazándome por los hombros mientras me despeinaba – Y es linda y todo, pero... no es mi tipo. No te ofendas, pero ¿quién lee libros por diversión?

– Oye... – Dije fingiendo estar ofendida, ellos solo sonrieron – Creo que olvidaste algo en tu declaración de amor...

– ¿Qué? – Lo mire seriamente y alce una ceja, parece que comprendió porque sonrió ampliamente

– ¡La semana de la moda!

– ¿La semana de la moda? – Pregunto Jazmín sin comprender

– Sí – Dijo él con una sonrisa – Digamos que un amigo de un amigo me vendió unas entradas para el evento y... – Jazmín sonrió, supongo que ya imaginaba a dónde iba con todo esto – Estaba buscando a una persona que estuviera dispuesta a...

– ¡SI! – Grito Jazmín mientras corría a abrazarlo – Si quiero

– ¿Si quieres qué? – Pregunto Juli correspondiendo a su abrazo – ¿Quieres acompañarme a la semana de la moda? ¿O quieres que seamos más que amigos?

– Si a ambas – Dijo con una sonrisa

Estaba muy feliz por ellos, al fin Juli había podido expresar sus sentimientos por Jazmín, ella al fin tendría su propia historia de amor. Ellos se merecen ser felices, son grandes personas con un enorme corazón, ella es una loca por la moda y él es un loco por la comida, espero que no terminen matándose, aunque viéndolos así juntos y felices creo que puede funcionar. Salí en silencio dejándolos a solas, creo que mi presencia ahí estaba de más

Me alegra ver a todos mis amigos felices, Luna y Matteo siguen igual de enamorados como cuando se conocieron, Yam y Ramiro, pese a sus diferencias han sabido superar los obstáculos y luchar por su amor y ahora Juli y Jazmín están juntos, todo parece estar bien, al menos para ellos.

Me dirigía al lugar más tranquilo de todo el campus, a ese árbol que me transmitía tanta paz y tranquilidad, tome asiento y contemple el atardecer, ese hermoso espectáculo que no todos tienen la oportunidad de observar. Últimamente me han pasado tantas cosas que mi mente está hecha un caos, desde que llegue a Reino Unido mi vida se complicó, jamás debí haber venido a Oxford, debí haber prestado atención a ese mínimo porcentaje que me indica que esto era un error

Ahora lo único que quería era que el semestre terminara pronto y así poder regresar a Estados Unidos, aún debo elegir un lugar en dónde hacer las prácticas, así que en vez de preocuparme por Gastón debería ocuparme de las prácticas. Tenía que elegir una dirección para mi carrera, pero no sabía cómo hacerlo, me gusta el derecho empresarial, pero también me gusta la propiedad intelectual, además de eso necesito comenzar a pensar en mi tesis, quizá pueda desarrollarla mientras hago mis prácticas. Hay tantas cosas en mi cabeza que me es realmente imposible tomar decisiones en este momento

Cerré los ojos tratando de alejar todo de mi mente, necesitaba deshacerme de algunos problemas para darle importancia a otros, estando en Harvard lo tenía muy claro, pero al llegar acá todo se complicó, quizá si dejaba de pensar en Gastón y pensaba más en la escuela podría solucionar mis problemas, o al menos los que tuvieran solución

A partir de hoy evitaría a Gastón a toda costa, sería como cuando recién llegue a esta universidad. Me voy a dedicar a mis estudios día y noche para evitar pensar en él y de ser necesario me inscribiría a más talleres o haría alguna otra actividad extracurricular que me permitiera mantenerlo lejos de mis pensamientos, así si cada día estaba ocupada no tendría tiempo para pensar en él o cruzármelo por los pasillos y por las noches al estar fatigada dormiría como una piedra impidiéndole colarse en mis sueños, a partir de hoy será como si Gastón no existiera


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