Sin secretos.
A ese acuerdo habíamos llegado Keitan y yo.
Así que tenía que cumplir con mi parte, y esperar a que él cumpliese con la suya debidamente.
Le mostré la rosa azul, con su correspondiente tarjeta, y él había asegurado que no debía preocuparme ya que habíamos dejado atrás aquel hotel y que él no me quitaría los ojos de encima.
-¿Crees que Josh tenga algo que ver en todo esto? -pregunté.
Keitan me pasó mi valija y bajamos del bus que habíamos abordado una hora atrás.
-No lo sé, White. Sabemos que Taz estaba ligado con las peleas ilegales, pero no sabemos si tiene que ver algo con el Tazmania -explicó.
-¿Al menos ya saben qué rayos es el Tazmania? -me detuve a esperar el cambio de luz en un cruce de peatones y lo miré.
-Hay información que es clasificada, pero realmente nadie sabe, por eso nos asignaron esta misión -dijo pareciendo sincero.
-Entonces tú tampoco sabes nada. Estamos en los confines del mundo sin tener idea de lo que estamos buscando -suspiré y lo seguí por la calle cuando tuvimos el turno de cruzar.
-Tranquila, pelirroja, tenemos los informes de Connor. Algo es algo -se encogió de hombros -. ¿Quieres comer?
Miré hacia donde señalaba y encontré un negocio de hamburguesas.
Asentí y entramos hasta allí, arrastrando nuestras maletas.
Keitan fue a escoger una mesa y ocuparse de mi valija y la suya, mientras yo le dije que me encargaría de ordenar.
Una vez fue mi turno de ordenar me quedé en blanco. Conocía mis gustos pero no los de Keitan. Giré mi rostro para observarlo y lo encontré mirándome fijamente con una sonrisa ladeada. Él sabía lo que me atormentaba, ¿cómo era que podía preverlo todo? Era casi igual que Antonio.
Levantó dos dedos y señaló él menú.
Asentí.
Quería la oferta número dos.
Regresé cargando una bandeja con nuestras ordenes y me dejé caer sobre la mesa.
-Mira eso, White -hizo un movimiento casi imperceptible con su rostro para señalarme a un hombre.
Observé discretamente al sujeto, percatándome del pequeño auricular negro que tenía en una de sus orejas.
-¿Es un agente? -pregunté e hizo un gesto de no saber -¿Qué hace aquí?
-No lo sé -dijo, y llevó una botella de agua a sus labios -. Sólo actúa natural.
Y eso hicimos. Actuamos natural durante el tiempo que estuvimos devorando nuestro almuerzo. Iba a hacerle una de mis preguntas a Keitan, cuando escuché el chirrido de una silla.
Aquel hombre se había levantado.
Estaba de espaldas a él pero podía observarlo por el reflejo de un cristal frente a mí. Sentí mi cuerpo tensarse cuando me percaté de que caminaba hacia nuestra mesa. Keitan fijó su mirada en él, sin expresar ningún tipo de emoción en su semblante, aún y cuando el hombre se detuvo a mi lado.
-Señorita -su voz era neutral -, ¿podría acompañarme un momento?
Me giré lentamente, percatándome de que de pie se veía mucho más imponente de lo que había pensado cuando estaba sentado.
¿Qué se suponía que debía responder?
-¿Lo conozco? -pregunté, manteniendo una actitud calmada.
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Tazmania
Action"Aléjate de los hombres de negro." -una advertencia sin sentido. Erika White está segura de una cosa: su vida es demasiado supervisada y aburrida. O al menos eso creía hasta que encontró a un chico herido en el jardín trasero de su instituto. Un e...