Capítulo 45: Agradezcamos lo que nunca fue

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Tenía frío, mucho frío. Algo hacía presión en mi abdomen. Y escuchaba voces de fondo.

-No la podemos llevar a un hospital.

-Ah, pero sí pudiste mantenerla encerrada en uno -reclamó Keitan a Antonio.

-Lo hice por su bien. Yo, al contrario de ti, sólo busco su bienestar.

Escuché a Keitan bufar -Aquí lo único importante es evitar que siga perdiendo sangre... Quizás podamos...

-Su cuerpo no aceptará otro tipo de sangre, olvida la maldita idea de hacerle una transfusión -gruñó Antonio.

-¿Por qué? ¿Qué pasa con su sangre? -preguntó Keitan.

-Eres un ignorante, Keitan Black. La próxima vez que aceptes una misión lee las letras pequeñas. Tu jefe te ha ocultado todo lo conveniente. Ahora, concentrémonos en lo primordial; ella.

-Sé de un lugar dónde la podemos llevar -dijo Keitan -. Jasper tiene conocimiento en enfermería graduada.

-Yo tengo conocimientos en enfermería graduada -intervino Odiseo.

-Exacto -concordó Antonio -, no vamos a dejar que otro de los tuyos la toque.

-Pues te vas al diablo -gruñó Keitan -. Yo no confío en Evans, tú no confías en Jasper. Estamos a mano. Tú tienes a tu aliado, yo tengo al mío.

-Que conste que lo hago por ella. Así que cierra la boca y conduce, ¿sí?

Podía escuchar todo claramente, solo que no podía moverme. Me sentía muy cansada como para intentarlo tan siquiera.

Ellos guardaron silencio. No volvieron a hablar por lo que consideré mucho tiempo. O tal vez yo dejé de escucharlos.

Dejé de sentirme temblar, de sentir frío. Como si hubiesen anestesiado mi cuerpo, pero no mi mente.

Blue.

Era una Blue.

Desde que me enteré de que había sido adoptada por los White, no paraba de pensar en el glorioso momento en el que me reencontraría con mis padres de sangre. Ahora tenía miedo de que ese momento llegase. Porque obviamente no tendría nada de glorioso.

¿Y mi madre?

¿Quién era ella?

Sólo había escuchado la mención de Centurión Blue.

¿Keitan lo sabía? ¿Sabía que yo era una Blue? Obviamente sí. ¿Y Antonio? ¿Él también había estado ocultándome esa verdad?

¿Por qué Dominic había insinuado que yo tenía el Tazmania?

Dominic.

Keitan lo había asesinado antes de que me asesinara a mí. ¿Y de dónde Keitan había sacado aquella pistola? ¿Acaso siempre la tenía consigo? Porque nunca me había dado cuenta. Una prueba más de todo lo que Keitan parecía ocultarme, una prueba más de las veces que había sido engañada.

No sé cuánto tiempo pasó hasta que volví a sentir, a ser consciente.

Y fue horrible.

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