Tony llegó a su apartamento y lo primero que hizo fue ducharse, sonrío al recordad a esa chica, negó con la cabeza y salió de la ducha, intentaría dormir un poco ya que en menos de 2 horas tendría que estar de nuevo en su trabajo, la alarma sonó y él pesadamente se levantó. Se visitó y salió casi corriendo hacia su trabajo, al llegar se puso su chaleco, el administrador lo miró de mala gana, Tony con una sonrisa se disculpó.
Durante el día pasó acomodando las cosas en los estantes, empujando la escalera siguió con lo suyo, bajo una gran caja solo y eso provocó que el dolor en su espalda aumentara, pero no podía quejarse, ya que no llevaba ni dos meses trabajando en ese lugar. Empezó a sacar las cosas y tras ponerle los precios los acomodó, se dejó llevar por la música del lugar y empezó a tararear.
-Vaya, al parecer también tienes bonita voz-dijo alguien.
Al darse la vuelta vio a Xandra, él sonrío, llevaba su cabello sujetado en un moño desordenado, un short y una blusa holgada, con unas sandalias.
-Hola-dijo.
Xandra se había levantado temprano, debía ir al gimnasio y volver a casa para ducharse e irse a clases, antes de ir a clases pasó por una tienda para comprar algo para comer de camino, de espaldas vio a Tony y sonrío, sin duda aquel hombre era un obra que observa, se acercó despacio a él y lo escuchó cantar, no lo hacía nada mal.
-Hola-le sonrío Xandra-, así que trabajas aquí.
Tony asintió.
-Pues sí, ¿Necesitas ayuda?-pregunta él.
-La verdad es que un chico muy guapo está en medio de las barritas energéticas-dijo haciendo sonreír a Tony, él se hizo a un lado-, gracias.
Ella agarro dos barritas y él aspiró su perfume, no había podido olvidar ese aroma, Xandra lo miró y las ganas de besarlo aumentaron al tenerlo tan cerca.
-¿Irás hoy?-pregunta ella.
-¿Quieres que vaya?-murmuró pasando su brazo por la cintura de aquella hermosa chica.
Ella asintió mirando sus labios, él la beso, pero su besó no duró mucho ya que debía recordar que estaba en el trabajo.
-Sí, iré-ella sonrío.
-Entonces ¿nos vemos?
Él asintió, ella se separó y volvió a sonreír. Se dio la vuelta y se alejó de él antes de que hiciera algo que pudiera perjudicar el empleo de él. Tony la miró y sonrío, ella movió sus caderas y él miró ese baile hasta que desapareció, con una sonrisa siguió trabajando, cuando su turno terminó se fue corriendo a su otro empleo, que era en un Burguer. Se puso en frente de la caja y empezó a atender a los clientes. A las 6 de la tarde suspiró estaba cansado de estar de pie.
-Buenas-dijo Xandra, él levantó la vista, ella sonrío-, vaya mi día no fue tan malo como creía.
Él sonrío.
-Lo mismo pienso. ¿Qué vas a querer?
-Dame un combo 2 con Coca-Cola y mucho hielo-dijo ella.
-A la orden.
Ella le dio el dinero y él le devolvió el respectivo cambio. Mientras esperaba la orden ella se acercó un poco.
-¿También eres detective?-eso lo hizo reír.
Y acercándose a ella cuchicheo:
-Y bombero-ahora ella rio.
Él sonrío, su orden llegó y ella la agarro sonriendo, miró a Tony y él le guiñó el ojo sonriendo. Faltaba poco para que saliera a comer, así que atentó miró donde ella estaba sentada. Se compró algo simple, no tenía hambre.
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Parar el tiempo.
RomanceXandra y Tony, su amor es más fuerte que todo aquel que lo quiera impedir. Ambos se soñaron, se tuvieron, se amaron... Pero una fuerza humana es mayor, sin importar a quién se lleva de paso, ese huracán pasa, llevándose consigo a dos corazones frági...