Solo tú y yo.

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Papá me abraza y sonrío, nunca le ha gustado dejarme sola, pero trabajo es trabajo, me besa la cabeza.

-Por favor no olvides lo que te dije-ella asiente.

-Llámame cuando llegues.

Asiente y agarra la maleta para irse, Olga mira a Xandra y sonríe.

-Venga linda, vamos a comer algo.

Cuando Xandra terminó de comer subió a dormir un poco ya que se había desvelado por el examen que tuvo esa mañana. A las 5 de la tarde despertó y se estiró, Olga sonrío al verla en la cocina.

-Te creí durmiendo.

Ella sonrío.

-Si dormía mucho no podré dormir en la noche-dijo Xandra.

-Cierto.

-Olga si te pido algo ¿me lo darías?

-Claro que sí, si puedo sí.

-¿Puedes guardarme un secreto?

-Xandra.

-¡Por favor!-hizo un puchero- No lo he visto y quiero verlo, por favoooor.

Olga la miró no podía negarle nada, desde pequeña supo ganarsela.

-Vale, pero si pasa algo no quiero problemas, por favor linda.

-No pasará nada, tranquila, ¡Eres la mejor!

Ella sonrío, a las 10 de la noche luego de un largo día de trabajo Tony revisó los mensajes, al ver el mensaje de Xandra y la llamó de inmediato.

-Holaaa-dijo Xandra.

-Hey linda-sonrío-, dime algo ¿Cómo es eso de que vaya a tu casa? ¿Y tus padres?

-Mi padre no está, por favor ven-dijo ella.

-¿Segura? No quiero que tengas problemas.

-Ven, ven no pasará nada lo prometo.

Él suspiró y sonrío, tras decirle que llegaría dentro de poco colgó, cuando llegó le mandó un mensaje, el portón de esa gran casa se abrió. Él entró y vio a Xandra esperarlo en la puerta, cuando llegó hasta ella la besó levemente, entraron y él miró todo.

-Que no te intimide-dijo ella, él asintió aun mirando todo-, ¿Tienes hambre?

-Algo-dijo.

-Ven, vamos a que comas algo.

Caminando detrás de ella llegaron a la cocina, Olga estaba en la cocina, al verlo sonrío.

-Soy Olga, la nana de la niña.

-Tony-sonrío él.

-Nana, ¿Quedó de lo que hiciste?

-Sí, ya lo caliento.

Tony sonrío levemente muerto de vergüenza, comió en silencio bajo la mirada de Xandra. Olga los miró y sonrío, estos dos se adoran, pensó aquella mujer. Cuando ella se fue ellos sonrieron.

-¿Nana?-preguntó Tony divertido.

-¡Déjame!-chillo ella riendo.

Él la abrazo y le beso la cabeza para seguir comiendo.

-Esto esta delicioso-dijo.

-Nana cocina delicioso.

Cuando terminó ella lavó lo que ensució y subieron a su habitación, Tony miró la cama y caminó hacia ella, se acostó cuando ella le dijo que lo hiciera, cerró los ojos por el gusto de descansar su espalda, Xandra lo miró y se acercó a él.

Parar el tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora