Iliana los miró, ellos eran rivales, más que rivales. Daniel se puso en medio de ellos cuando los vio acercarse.
-Comportensen-dijo su padre.
-¿Por qué está este muerto de hambre aquí?-preguntó Pablo.
-¡Pablo!-lo regañó su padre- Sientensen, en un segundo sabrán.
Ellos se sentaron lo más lejos posible, no se soportaban, eso era más que claro. Iliana sonrió al verlos, era uno solo, tan parecidos a su padre, con el carácter de este y mismos ojos. Sin duda eran sus hijos.
-Rápido papá que no tengo todo el día, dejé a mi mujer sola con la niña y...
-Mujer-rio Tony.
-¿Algún problema imbécil?
Tony levantó las manos sonriendo.
-Cariño creo que es mejor que digas las cosas antes de que se maten-dijo Iliana.
-Eso intento-dijo-, ahora ninguno de los dos va a hablar solo yo.
-Pero...-dijo Pablo.
-¡Solo yo!-dijo su padre.
Tony volvió a reír.
-Niño mimado-murmuró.
-Anthony no me toques más las narices-dijo Daniel molesto, suspiró y comenzó-. Están aquí porque necesito decirles algo. Seguro no entiendan porque están aquí, y puede que esta noticia les caiga como una patada en el culo pero necesitan saberlo...
-Papá deja el misterio-dijo Pablo.
-Tú lo pediste-dijo tranquilo-, ustedes son hermanos.
Pablo frunció el ceño, Anthony miró tranquilo a Daniel.
-¿De qué estás hablando?-preguntó.
-Joder sabía que eras lento pero no tanto-dijo Tony y lo miró-, que tú y yo somos hermanos, o sea tu padre es mi padre, o sea tenemos la misma sangre ¿Captas?
Pablo miró a su padre y a su madre.
-A mi no me mires-dijo ella.
-¿Tú lo sabías?
-¿Solo para eso me trajiste?-preguntó Tony, Daniel asintió- Entonces adiós.
-Siéntate-dijo al verlo de pie, Tony lo miró-, que te sientes.
-Joder contigo.
La cabeza de Pablo iba a mil, ¿Su hermano? No podía creerlo, no podía ser que aquel chico a quien le robó su chica era su hermano.
-Papá me estas tomando el pelo-dijo Pablo.
-Que no hijo, es verdad-dijo él.
-¿Alguien quiere galletas?-preguntó Tony comiendo.
Iliana sonrió al ver que no se dejaba intimidar por un situación tan tensa.
-Yo quiero-dijo ella.
Él le ofreció.
-Papá este muerto de hambre no puede ser mi hermano ¡¿Qué estás diciendo?!
Daniel suspiró, sabía que se pondría así.
-Cuando tenías 4 años engañé a tu madre, de esa noche nació Anthony.
-Pero... ¡Papá joder!-se levantó.
Tony lo miró tranquilo.
-Oye tranquilo a fin de cuentas no te soporto.
Pablo lo miró y resopló.
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Parar el tiempo.
RomanceXandra y Tony, su amor es más fuerte que todo aquel que lo quiera impedir. Ambos se soñaron, se tuvieron, se amaron... Pero una fuerza humana es mayor, sin importar a quién se lleva de paso, ese huracán pasa, llevándose consigo a dos corazones frági...