Desde cero.

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La estilista maquilla a Xandra, hoy sería la boda. La peinó y la ayudó a ponerse su vestido, ella se fue por un momento, cuando se quedó sola se miró al espejo. Ella no quería eso, su mente iba a mil, recordando todos los bellos momentos que vivió con Tony, sus arrebatos de amor, su mirada, sus manos alrededor de su cuerpo, su olor... Ella cerró los ojos, cuando los abrió de nuevo supo que ya nada podía hacer, haciendo tripas el corazón se alejó del espejo.

La puerta se abrió y Demarco entró, al ver a su hija tan hermosa como siempre sonrió. Xandra lo miró por un momento.

-Estas hermosa-dijo él.

-Gracias-susurró ella.

Demarco se acercó a ella y la abrazó, ella no se movió, cerró los ojos. El amor que le tenía a su padre era más grande que su odio, lo abrazó y él besó su cabeza.

-Por favor no digas que esto es por mi bien-dijo ella.

-Vale, te iba a decir que eres la novia más bella.

Ella sonrió. Era momento de irse, así que agarrando el ramo salieron de ahí, en el camino ella miró por la ventana, Demarco la miró, estaba feliz de que se casara, y eso fue lo único que le importó, al llegar al hotel donde sería la boda la ayudó a salir. Olga se acercó a Xandra y le sonrió.

-Mi niña estas preciosa-dijo.

Xandra la abrazó.

-Te he extrañado-dijo ella.

-Y yo a ti cariño, pero vamos o Pablo se volverá loco.

Agarradas de la mano entraron. Pablo al verla suspiró con una sonrisa, estaba hermosa, esa chica lo volvía loco. Ella caminó del brazo de su padre, ella conocía la mitad de los invitados, no sabía quiénes eran los demás. Demarco le entregó la mano de su hija y le dio la mano a Pablo.

-Cuídala.

-Lo haré.

La ceremonia empezó, fue corta como lo había pedido Xandra, no quería nada largo, quería algo simple.

-Los declaro marido y mujer-el juez de paz miró a Pablo-, puede besar a la novia.

Pablo se acercó a Xandra y la besó levemente y los invitados aplaudieron, el primero Demarco, orgulloso. Durante la fiesta pasaron de mesa en mesa saludando a los invitados, cuando Xandra veía que su padre se acercaba a ella, se escabullía para ir a otro lado, no quería hablar con él.

Pablo la abrazó por detrás cuando la vio viendo la mesa de dulces.

-¿Vamos a bailar?-preguntó.

Xandra sonrió.

-Vale, pero deja que me coma esto-señaló la fresa cubierta de chocolate.

Él sonrió, se quedó con ella hasta que se la terminó, bailaron y rieron. De vez en cuando Pablo la besaba y ella sonreía. El primer baile de los novios llegó, y abrazados bailaron, Demarco aprovechó ese momento para bailar con su hija, y ella sin poder negarse bailó con él, ninguno habló.

-Hija yo...-empezó a decir Demarco.

Ella lo miró seria.

-Ya estoy casada, eso era lo que querías ¿no?

-Xandra...

-Papá entiende, te quiero pero lo que me hiciste nunca lo voy a olvidar.

La canción terminó y ella se separó de su padre, Pablo los observó en todo el baile, cuando la vio separarse molesta supo que su padre la había hecho de nuevo, la agarró la mano y la miró a los ojos pidiéndole que sonriera, ella lo hizo y él la abrazó.

Parar el tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora