Mortal.

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Tony vio a Holly caminar a la piscina mientras que él estaba pidiendo las bebidas, su relación con ella iba de lo mejor había pedido vacaciones para poder ir con ella a Ibiza. Estaban disfrutando de sus dos semanas libre de todo estrés. Berta y su tía estaban felices de que él volviera a sonreír por alguien, Holly le hacía bien y eso a ellas las emocionó. Se sentó en la silla y vio a Holly que estaba mirándolo desde la piscina, ella le sonrió y salió, mojada se sentó en su regazo y él se quejó.

-Holly-dijo él.

Ella rio.

-Es solo agua cariño, no es nada de otro mundo.

Él suspiró y ella lo besó, se quedaron un rato más para luego irse a la habitación. Él se acostó en la cama suspirando, Holly sonrió y se acostó a su lado. Acarició la espalda de Tony y él sonrió con los ojos cerrados, siempre le gustó que le acariciaran la espalda.

-Iré a darme una ducha-murmuró ella besando su hombro- ¿Vienes?

Él la miró y sonrió, como un lobo hambriento se acercó a ella, la besó. Ella sonrió al sentir su mano colarse por la tira de la tanga de su vestido de baño. Agarrados de la mano bajaron a comer, dentro de dos días volverían a casa y a retomar su vida. A las 3 de la mañana volvieron a la habitación y cansados se desvistieron y al tocar la cama se quedaron dormidos.

Tony se despertó a las 10 de la mañana, suspiró y miró a Holly sonrió al verla y besando su cabeza se levantó. Pidió el desayuno y cuando este llegó volvió a la cama.

-Amor-dijo acariciando su cabello-, Holly amor, despierta.

-No-murmuró ella moviéndose.

Se sentó en la cama y siguió acariciando su cabello.

-Pedí la comida-ella movió su mano-, y también un poco de tarta de chocolate ¿No quieres?

Ella abrió los ojos y él sonrió negando con la cabeza, aquella tarta era su debilidad, se estiró y miró a Tony. Aún no podía creer que ese hombre al que había visto tantos días en aquel bar estuviera con ella, y fuera solo para ella. Agarrando la mano de Tony ella sonrió.

-¿A qué se debe esa hermosa sonrisa?-preguntó él sonriendo.

-A que adoro tenerme a mi lado-dijo ella, él se acercó y la besó.

-Y yo también lo adoro cariño-dijo él.

Ella sonrió y lo abrazó, luego de hacer al amor fueron a comer, entre besos y caricias lo hicieron, se dieron una ducha y salieron. Pasearon por esa hermosa playa de la mano, jugaron como niños y se besaron.

-Vamos a conocer otro poco-dijo ella.

Él la jaló del brazo al ver un Jeep que estaban alquilando afuera del hotel. Ella rio, él manejó por aquellas hermosas calles, el viento revolvía el cabello negro de Holly. Llegaron a otra playa y ahí bajaron, él no dejó que ella se quitara su vestido, la agarro de la cintura y la puso en su hombro como un costal de papas, corriendo hacia el agua rio al escuchar a Holly gritar. En segundos el agua los rodeó, Holly se zafó del agarre del hombre que quería y salió seguido de ella salió Tony, ella lo miró enojada y él sonrió, caminó hacia ella y ella negó con la cabeza.

-No me toques.

-¿Por qué?-hizo un puchero.

-Estoy enojada.

Tony volvió a hacer un puchero y ella sonrió sin poder evitarlo, él sonrió y la abrazó. Besó sus labios y ella lo abrazó.

-Te quiero-le dijo él.

-Y yo cariño.

-Si me quieres-comenzó a decir él-, ven a vivir conmigo. Quiero tenerte siempre conmigo, saber que cada mañana voy a despertar y tenerte a mi lado, dormir abrazado a ti, besarte cuando se me antoje, hacerte el amor en la madrugada-ella sonrió-, quiero tenerte conmigo, por favor ven a vivir conmigo-susurró contra sus labios.

Parar el tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora