Tres días después del parto de Berta ya todos conocían a la pequeña Lily, ella enamoraba a cualquiera quién la mirase. Era un encanto de niña, sus padres eran los primeros enamorados. Tony estaba feliz con su prima, aunque Berta le dejó muy claro que ella era su sobrina y no había que hablar de nada más.
-¿No se la cambiaron en el hospital?-preguntó Tony mirando sus ojos claros.
Ninguno de los dos tenían los ojos claros. Ellos rieron. Xandra llegó con el vaso de agua y se sentó al lado de Berta y comenzaron a hablar sobre el parto, los hombres no les pusieron atención aquello no era algo que les gustase escuchar. Ellos se fueron con la bebé al salón.
-¿Cómo sigues con lo de María?
-Tranquilo, son cosas que pasan-dijo él mirando a Lily quién le tocaba la barbilla.
-Como todo-dijo él poniendo una cerveza en frente.
Él meneó la cabeza. Cuando Lily comenzó a llorar se fue con ella a donde Berta, ella la alzó y le dio su biberón con leche materna. Oscar subió de nuevo con las cervezas y los cuatro se quedaron hablando. A las 6 de la noche llegaron a casa, Xandra subió a darse una ducha mientras que Tony hacía la cena.
-Amor termina todo-dijo él al ver que apartaba el plato.
-Estoy muy llena amor-dijo ella-, no me entra nada más.
-¿Segura que estás llena?-preguntó él.
Ella asintió sonriendo.
-Sí, tranquilo. Pero te espero a que termines.
Se durmieron abrazados, ella sonrió al sentir los dedos de Tony acariciando su barriga. Al despertar ella se acomodó en la cama, Tony suspiró dormido le daba la espalda a Xandra. Ella se acercó a él sonriendo, lo abrazó. Su pequeño ya estaba moviéndose dentro de su barriga.
-Cielo son las 10 de la mañana-dijo ella.
Él suspiró pero no abrió los ojos, quería dormir un poco más. Se despertó en la madrugada cuando escuchó un ruido en la cocina y al bajar encontró la puerta abierta, extrañado salió pero no vio nada, cerró la puerta y subió de nuevo, pero no quería dormirse. Tenía miedo de que pasara algo, por ello se quedó despierto. A las 6 de la madrugada no pudo más y se quedó dormido.
Se estiró y se dio la vuelta, al ver a Xandra sonrió.
-Buenos días.
-¿Dormiste bien?-preguntó ella acariciando su pecho.
-Sí-dijo- ¿Tú?
Asintió sonriendo.
-Iré a hacer el desayuno-dijo ella.
-¿Quieres que te ayude?
-No amor, tranquilo-dijo ella.
Desayunaron tranquilos. Al terminar él se fue a comprar algunas cosas que faltaban en la cocina, ella decidió quedarse, tenía que ver las cosas de las academias, estaban teniendo varios problemas con algunas profesoras y quería arreglar eso de una vez por todas.
Cuando él regresó la vio caminar por el salón hablando por el móvil, estaba molesta.
-¡No tiene derecho de hablarle así a un estudiante!-dijo Xandra.
Tony levantó las cejas. La dejó sola, luego de 10 minutos ella fue con él, Tony la abrazó.
-¿Todo bien?
-Sí, tengo que buscar otra profesora pero todo bien-dijo ella suspirando.
-¿Qué fue lo que pasó?

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Parar el tiempo.
RomanceXandra y Tony, su amor es más fuerte que todo aquel que lo quiera impedir. Ambos se soñaron, se tuvieron, se amaron... Pero una fuerza humana es mayor, sin importar a quién se lleva de paso, ese huracán pasa, llevándose consigo a dos corazones frági...