Debilidad.

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Xandra entró a la casa de su padre, no quería saber nada de Pablo, se pensaba divorciar, y no le importaba nada lo que pensara su familia. Demarco sonrió.

-Pensé que llegarías más tarde-dijo él besando su mejilla.

-Agarré otro vuelo-dijo ella.

-¿Estás bien? Pareces molesta. 

-Me voy a divorciar-dijo ella.

-¿Cómo?-preguntó su padre sorprendido.

-Lo haré y punto, papá no puedo seguir al lado de Pablo, son muchas cosas no quiero y punto. No quiero que me detengas, me casé por tu gusto ahora me divorcio por el mío. 

-Pero hija Pablo...

-Pablo me ha ocultado muchas cosas, cosas que yo debí saberlas desde hace mucho tiempo, le agradezco mucho lo que me ha ayudado, lo aprecio pero no puedo seguir a su lado, papá. Vivimos en una discusión eterna que estoy cansada, harta, y muy enojada, así que por favor no te interpongas, es algo entre mi esposo y yo-dijo ella seria. 

Demarco asintió. No dijo nada, tenía razón, no debía meterse en los problemas de parejas mucho había hecho con obligarla a casar con él. La ayudó a subir la maleta a la que era su habitación, y la dejó sola. Olga salió de la cocina luego de escuchar eso, sonrió feliz, su niña podría volver a ser feliz. Subió y tocó la puerta. 

-¿Se puede?-preguntó asomando la cabeza.

-Claro que sí-dijo Xandra sonriendo.

La abrazó.

-¿Cómo estás?

-Bien ¿Tú? ¿Cómo ha sido el ogro contigo?

-Ha sido bueno hija, hemos logrado llevarnos bien-ella sonrió-, escuché que te divorcias. 

-Sí-dijo suspirando-, no quiero a Pablo, ya Beca no está con nosotros y eso era lo que nos unía y ahora ya nada lo hace. 

-No quería que sonara tan mal pero me alegro que lo hagas-cuchicheó, Xandra sonrió divertida-, hija mía, no eras feliz y mejor sola a vivir infeliz. 

Ella asintió.

-Por eso vine, porque quiero que un amigo de papá tramite el divorcio, y Pablo está echo una fiera. 

-Normal hija, normal, ese chico si te quiere. 

Ella se sentó en la cama.

-Es hermano de Tony-dijo. 

-¿De verdad?-preguntó Olga sentándose a su lado.

-Sí, son hermanos Olga ¡Hermanos!

Ella suspiró.

-¿Y eso cómo te hace sentir?

-Mal, porque estoy con uno de los hermanos viviendo infeliz y deseando ser feliz con el otro-Olga sonrió-, no me divorcio por Tony lo hago por mí...

-No he dicho nada-dijo ella-, pero quiero que tengas claro que ahora debes quererte, darte tiempo, pensar que quieres hacer. 

-Lo sé, ahora quiero centrarme en la academia, quiero que todo los planes que tengo para fin de año se cumplan, hay muchas presentaciones, muchas audiciones, ¡Muchas cosas por hacer!

Olga sonrió.

-Así me gusta-dijo-, iré a hacerte un pastel de pollo, ese que te encanta.

-¡Gracias!-le besó la mejilla.

Olga salió sonriendo y Xandra al quedarse sola suspiró, ahora tenía que empezar de nuevo. A la hora de la cena bajó y cenó con su padre, habló con él de alquilar un apartamento, necesitaba su espacio y él aceptó, ya no era una niña. 

Parar el tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora