Todo.

14 0 0
                                    

Pablo estacionó el auto en frente de la academia, quería ver a su esposa, con una sonrisa se bajó, sabía por Olga que había dejado a Beca con ella, así que la invitaría a comer. Él abrió la puerta y cuando vio a Tony su sonrisa se borró, lo vio muy cerca de Xandra, ella al verlo sonrió.

-Pablo-dijo, él la miró.

-Hola amor. ¿Qué hace este aquí?-preguntó.

-He venido por información-dijo Tony rápido-, una amiga quiere meter a su hija aquí y le dije que podía conseguir la información-mintió.

-¡Sí!-dijo Xandra, ella caminó al mostrador y agarrando las hojas dijo- Dile que los horarios vienen detrás del volante y que si necesita ayuda por aparte, o algo que hable conmigo y que con gusto le explicaré.

-Vale, gracias-dijo él agarrando las hojas, pasó al lado de Pablo y asintió.

Pablo lo vio salir y respiró hondo, esperaba que fuera verdad lo que estaba diciendo, no quería que estuviera ahí por algo más, ese algo más era decirle que eran hermanos. Suspirando miró a Xandra, ella le sonrió.

-¿Pasa algo?

-No, ¿Vamos a comer?

-Claro-dijo agarrando su bolso.

Comieron tranquilos y cuando terminaron él volvió a dejarla en la academia, no quería pero debía hacerlo. La besó y ella se bajó del auto.

-Te veo en casa-dijo.

-No llegues tarde-le sonrió ella.

La vio entrar a la academia y se fue al bufete, tenía trabajo, mucho trabajo. Xandra llegó sobre las 5 a casa, Beca estaba despierta y al verla grito feliz de tener a su madre ahí, Xandra la llenó de besos haciendo reír a la niña.

-¿Cómo se portó?-preguntó ella.

-De lo mejor, comió, jugó y durmió, todo tranquilo.

Ella miró orgullosa a su hija, era un encanto pero a veces un monstruito.

-¿Qué tienes mi niña?-preguntó Olga.

Xandra suspiró.

-No lo sé, creo que no fue bueno venir.

-¿Lo viste?-ella asintió- Xandra tu sabes que...

-Sí, estoy casada y con una niña- Olga asintió-, eso lo sé, pero ¿Qué puedo hacer si mi corazón manda?

-No quiero ser yo quién lo diga...

Xandra la miró.

-¿Divorcio?-ella meneó la cabeza- No, no podría, jamás... Esta Beca y ella adora  a su padre...

Olga asintió dándole la razón, sabía que aquello era un idea muy mala, pero ella no era feliz, amaba a esa niña pero no amaba a su padre. Antes de que aquella mujer que la vio crecer dijera algo la puerta se abrió, Pablo entro sonriendo, fue directo a donde estaba su hija gateando, la llenó de besos y ella sonrió, adoraba a su padre. Xandra miró a Olga y ella sonrió para luego irse, se quedaron en el salón.

-¿Te queda mucho que hacer por acá?-preguntó ella.

-No, ya nada-dijo él- ¿Por qué?

-Quiero regresar a casa, ya en la academia está todo bajo control, ya podemos regresar y...

-¿Esto tiene que ver por ese muer...

-Ni se te ocurra terminar de decir eso-siseo ella molesta.

-¿Por qué lo defiendes?

-Porqué él nunca fue ningún muerto de hambre, y ahora menos.

-¿Y tú como sabes eso?-frunció el ceño.

Parar el tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora