Paso a paso.

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Pablo volvió con las bebidas, le dio la margarita a Xandra y ella sonrió, han pasado unos días maravilloso. Se sentó a su lado y la abrazó, ella se acomodó en su pecho mirando el mar.

-¿Está rica?-preguntó.

-Sí-dijo- ¿Quieres?

Él bebió un poco.

-Esta rica, aunque no me guste mucho.

Ella sonrió, a las 4 de la tarde se fueron a la suite, ella agarró ropa y se metió al baño, cerró la puerta y suspiró. Se quitó su vestido de baño y se metió a la ducha. Pablo entró sin que ella se diera cuenta, se desvistió y se metió con ella, ella dio un respingo al sentir las manos de Pablo en su cintura, él sonrió.

-Lo siento-murmuró pegándola a su cuerpo.

-Tranquilo-dijo ella mirando la pared.

Se ducharon sin hablar mucho, ella salió antes y se secó, se vistió y salió a buscar algo de ropa para Pablo, llevaban 4 días ahí, y solo tuvieron intimidad el primer día. Ella se acostó mirando la ventana, la cama se hundió y sintió como Pablo la abrazaba, pero ella no lo miró. Él besó su cuello y fue metiendo su mano debajo del vestido amarillo de algodón, ella cerró los ojos. Agarró la mano de Pablo.

-No-susurró.

Él suspiró y se alejó de ella, debía entenderla, no estaba con él porque quisiera. Pero no contento con eso dijo:

-No podemos seguir así-dijo él.

-Pablo por favor...

-¿Por favor qué, Xandra? Me rechazas cada que tienes oportunidad.

Ella se sentó en la cama y lo miró.

-No me siento lista para hacerlo.

-¿Y cuándo te sentirás lista?-preguntó él- En lo que llevamos solo lo hemos hecho dos veces, joder mujer que no soy de piedra.

Ella mordió su labio.

-Quiero hacerlo porque te deseo, no por compromiso.

Él frunció el ceño.

-¿Estas diciendo que cuando lo hicimos, lo hiciste solo por compromiso?

-No-dijo ella.

Se quedaron callados, ella suspiró y se acercó a él, lo abrazó y él la miró de reojo. No la entendía, pero la quería, pasó sus brazos alrededor de ella. Besó su cabeza y ella acarició su pecho y poco a poco fue bajando, Pablo miraba el techo intentando ignorar sus caricias, pero no puedo. Su cuerpo estaba despertando.

-Xandra, detente-dijo él.

-No.

-Tú no quieres hacerlo, por favor detente.

Ella lo miró y lo besó, él respondió a su beso con torpeza. Ella se puso encima de él, Pablo acarició sus muslos besando sus labios, poco a poco fue subiendo a su trasero, la pegó a su virilidad y ella jadeó. El deseo empezó a crecer en el interior de Xandra, cerró los ojos e imaginando que Tony era quién le hacía el amor disfrutó. Cuando todo terminó ella se acostó a su lado, él la abrazó agotado. Besó el hombro desnudo de su esposa y ella siguió mirando por la ventana.

-¿Todo bien?-preguntó él acariciando su abdomen.

-Claro-dijo ella.

-¿Quieres pedir algo de comer?

-Está bien, pide lo que tu quieras.

Él se levantó y se vistió, pidió la comida y cuando volvió Xandra estaba vestida solo con su vestido y las bragas, él sonrió.

Parar el tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora