Parar el tiempo.

Tú.

Tony pasa su mano por la espalda de Xandra, ella se remueve entre las sábanas dormida, él sonríe y besa su hombro, luego de ese encuentro con Pablo ellos se fueron a comprar algo para ir a comer a su apartamento, como siempre terminaron haciendo el amor, él dejó que ella durmiera tranquila. Recordó el momento con ese tal Pablo y algo en su interior se removió, no le gustaba nada su presencia, dejó de acariciar la espalda de Xandra y ella se quejó.

-Sigue-murmuró.

Él sonrío.

-Anda sin vergüenza-dijo, ella ríe y se dio la vuelta.

Apartando el cabello de su rostro la besó, ella se acomodó en sus brazos.

-¿Quieres que salgamos?-preguntó él.

-No, quiero quedarme así contigo-dijo ella.

-Me parece una buena idea, pero es mejor que nos vistamos-dijo él.

Ella lo miró y sonrío con malicia, se acomodó en su regazo y él se cubrió el rostro con una almohada, ella rio y movió sus caderas.

-Anda Tony-susurro pasando sus manos por su pecho.

Él se quitó la almohada y se sentó, la abrazo y besó su cuello.

-Juro que un día de estos me vas a matar.

Ella rio encantada al ver que logró su propósito, Tony la puso debajo de su cuerpo, la besó y besó su cuerpo.

-Amo tu aroma, me vuelve loco-susurró besando sus labios.

-Tú me vuelves loca-dijo ella suspirando cuando él empezaba a besar su cuello.

Eso lo hizo sonreír, a las 7 de la noche pidieron algo para cenar, ella se duchó y se puso su ropa interior, cuando él la vio llegar así suspiró.

-¿Te propones a no dejarme cenar?

Ella rio.

-Me propongo a volverte loco ¿No puedo?

La agarró por la cintura y la besó.

-Loco me tienes desde el primer día-susurró él contra sus labios, y dándole una nalgada que la hizo sonreír dijo-: Ven vamos a comer, y por favor no me hagas perder la cordura que muero de hambre luego de comer soy todo tuyo de nuevo.

-Mmm, eso suena tentador-dijo ella besando su cuello.

Él maldijo y no pudo más, la llevó al sillón, y entre risas hicieron el amor. Cuando lograron cenar se fueron a la habitación, se acostaron y hablaron.

-¿Puedo preguntarte algo?-pregunta Tony.

-Claro que sí, cariño-sonrío.

-¿Tú...tuviste algo con Pablo?-negó con la cabeza.

-Solo somos amigos, me lleva 10 años. Tranquilo cariño, no tienes porque preocuparte.

-Es que vi como te miraba, y créeme que esa no es mirada de amigos.

Ella sonrío, lo besó.

-¿Estás celoso?-preguntó encantada.

-¡Que va!-resopló. Miró a la chica que tenía entre sus brazos- ¡Celosísimo!

Ella rio, él la miró molesto pero sonrió al verla reír así.

-Ya te dije, no te tienes que preocupar, y si salgo con él es como amigos solamente-dijo ella.

Él le pagó una nalgada y ella sonrió.

-Eso espero, o me las pagarás-la besó y ella disfrutó de esa demostración de propiedad.