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Maratón 2/2

Jin.

— ¿te dió permiso Yoongi en serio? — Le Pregunte a Jimin y el solo asintió. — vaya, el mío no pero ya sabes como soy. —

Jimin y yo íbamos a seguir caminando a el centro comercial, por que si; me escapé de casa para ir al centro comercial con Jimin, necesitaba nueva ropa en mi defensa.

Un chico se nos acercó, parecía no tener rasgos coreanos coreanos si no japoneses.

— Hola, les quería recomendar sobre mi compañía, soy manager de modelos y ustedes se ven muy bien, principalmente tu. — El chico me sonrió y yo asentí por cortesía, y tome la carta.

— Gracias, pero no nos interesa. — Jimin dijo y le di un golpe suave y le volví a sonreír a lo chico.

— No Le haga caso. Gracias, lo tendremos en mente— Respondí y el asintió para irse.

— ¡Hyung! ¿Le hará caso a ese extraño? — Jimin me miró con una mueca y comenzamos a dirigirnos a la tienda.

— Claro que no Mochi. Solo era amable, no soy tan idiota Jimin. Se veía claramente como un estafador. — Le guiñe el ojo para romper la tarjeta en dos y tirarla. Ambos reímos y entramos a la primera tienda de muchas.

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Una hora pasó y volví a casa, la verdad es que tenía ganas de quedarme pero espantaría más a Nam si se despertaba y no me veía. Vi la hora en mi celular, marcaba las 10:30AM, suspiré y entré a la casa.

Dejé las bolsas en la sala y subí las escaleras intentando hacer el menor ruido posible. Cuando llegue a la habitación abrí la puerta y vi a Nam dormir. Me saque mi ropa y me coloqué una camiseta blanca de Nam y unas bragas, y me recosté a su lado para abrazarlo. Estaba cansado y quería estar simplemente al lado de mi hombre.

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Cuándo me desperté eran las 12:30pm, Namjoon ya no estaba en la cama por lo que supuse que estaba en otra parte de la casa. Era sábado y el no trabajaba los sábados.

Me levante y me percate de que la habitación estaba vuelta un caos, estoy segura que Namjoon estaba buscando algo para dejarlo así. Ya luego lo mataré por dejar este desorden.

Me levante y salí de la habitación, baje las escaleras y vi a Namjoon usando su celular de espaldas, a pesar de eso note que no estaba de muy buen humor, vi su puño estaba cerrado y la tensión se expandía por toda la casa.

—Nam...— Murmure y me acerqué a el para abrazarlo pero se alejó bruscamente, eso realmente me dolió.

—Como te atreves a tan siquiera abrazarme Jin...— Murmuro con una mueca.

Sus palabras me dolían.

—¿Porqué me hablas así?— Lo mire.

El iba a responder pero un celular sonó varias veces. Era el mío, olvide que lo había dejado en la sala cuando vine.

Lo tome, eran tres videos y una imagen.

—¿Quien mierda te está hablando?— Pregunto queriéndome quitar el celular pero lo bloqueé y abrí el chat.

Anónimo:
Me das pena SeokJin, mientras engordas y te pones mas feo; Nam disfruta conmigo.

Daddy Destructor » Namjin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora