Estuvimos así un par de días. Él me explicaba y a la vez estudiaba. Era una forma de estudiar más divertida.
A la hora de hacer el trabajo, nos tocó hacer del tema que quisiésemos. Yo hablé del aparato respiratorio, ya que era de lo que mejor me enteré. Señores y señoras, nunca fumen.
Así iban pasando los días, cómo plumas ardiendo en el aire. Cada día se iba acercando más el examen y cada día, más nerviosa estaba.
Casi no salía de mi habitación, tan solo para urgencias necesarias. Comer no era una de ellas, pero Rubén me traía la comida a la habitación. Dormía poco, pero lo necesario para que al día siguiente pudiera seguir estudiando. Menos mal que dejé el trabajo, si no creo que ya habría muerto en mi triste angustia.
Diréis, no es para tanto, tan sólo es un examen, ¡y un pimiento!, suspenderé si no lo hago bien. Necesito aprobar con buena nota para poder elegir la carrera que más me mole.
No la sé con exactitud, pero mierda, necesito estudiar.
"Amor, amor. eso no existe" sólo es una distracción. - ahora mismo estoy comprobando mi teoría. Seguro que alguien me está mandando señales de alejamiento de amor. Hormonas, no os enfadéis, no puede ser.
Bueno, espero, por el amor de Cristo, que me salga bien. Tan sólo me quedan 16 horas para el examen.
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El hermanastro.
Teen FictionLa historia de una adolescente que se muda junto a su madre a la casa de su nuevo padre y hermanastro. Ella no quiere aceptar el tener que convivir con ellos. Cuando sus padres deciden irse a un viaje, ella va a tener que aprender a convivir con un...