Me levanté de sopetón, acababa de tener una horrible pesadilla. Rubén vino a paso ligero.
- ¿Qué te pasó?
- Nada, solo una pesadilla. - dije con un tono de voz melancólico.
Puse mis brazos entre mis rodillas encogidas y mi cara sobre estas.
- No te preocupes Laura.
- ¿Qué no me preocupe? Mi madre muerta no es mi madre. Todo lo que he vivido ha sido una completa mentira y ni siquiera sé si mi madre real está viva o no. - mis manos temblaban.
Éste, sujetó mis manos.
- Yo te ayudaré a encontrar a tus padres. - me dio un beso en la cabeza seguido de otro en mis mojados labios. - No podemos seguir así, al final te dará algo.
Eso mismo pensé decirle a Rubén antes de la carta.
Miré sus ojos avellana, tenía razón. No puedo anclarme al pasado. Ahora que he descubierto la verdad, mi madre me necesita más que nunca, necesito encontrarla. Por mi salud, por nuestro bienestar.
- Tienes razón.
- No será fácil encontrarla, pero será más difícil si no lo intentamos.
- Exacto.
Rubén se sobresaltó.
- ¿Qué te ocurre?
- No somos hermanastros. - dijo felizmente.
- Siempre serás mi "hermanastro".
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El hermanastro.
Teen FictionLa historia de una adolescente que se muda junto a su madre a la casa de su nuevo padre y hermanastro. Ella no quiere aceptar el tener que convivir con ellos. Cuando sus padres deciden irse a un viaje, ella va a tener que aprender a convivir con un...