Amo tantas cosas que me es imposible enumerarlas,
es casi tan imposible como decir que tus ojos no hipnotizan,
que tu cabello no es mi hogar
y que tu cuerpo no es mi cárcel.
Amo el cielo cuando cae la noche y comienza a cambiar de color,
la gente dice que la magia no existe,
yo creo que nunca han visto el cielo.
Amo a las aves y su libertad,
ellas y sólo ellas enseñan cómo debe ser vivida la vida.
Amo que los momentos sean efímeros, pero que al escribirlos los pueda hacer eternos,
como si las plumas fueran esa varita mágica.
Amo el cabello de las mujeres,
es como si estuviera hecho para resguardar la tristeza y el dolor.
Amo el agua que cae por la noche,
que te empapa como si se tratara de oxígeno.
Amo el rostro que simula amor,
las mejillas enrojecidas,
los ojos abiertos,
la boca arqueada.
Amo la fuerza en los hombres,
son como rocas,
rocas de esas que si se quiebran.
Amo ser lo que soy,
hasta cuando lo que soy arruina mis planes,
hasta cuando no me queda alternativa que encerrarme en mí y tardarme en salir.
Amo tu vida imperfecta que es tan perfecta,
amo que la vivas así,
que quieras sentir,
que me enseñes a hacerlo.
Amo a las madres, su amor infinito,
su dolor incomprensible,
sus manos piadosas.
Amo el viento, a los árboles y a las plantas,
amo la vida que emanan,
las palabras que dicen sin siquiera pronunciarlas.
Amo el dolor que llevo dentro,
que está presente en cada momento,
que me hace existir así, como ráfaga.
Amo los momentos que dejé atrás,
fueron instantes que ahora parecen lejanos,
y así como son, me hacen ser lo que soy.
Amo la tristeza de un amor acabado,
porque cuando se ama se sabe que no acaba,
porque el amor sólo cambia,
porque el amor deja heridas
y las heridas enseñan.
Amo a los animales,
son más reales que muchos versos,
ellos tienen la palabra amor tatuada en los ojos.
Amo tanto y a la vez nada,
porque así es el amor,
tan lleno y vacío,
tan puro y salvaje,
tan fugaz y eterno.
Porque así amo yo.
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Cien maneras de romperse y volverse a armar. Poemario
PoetryLa vida nos rompe en más de cien maneras y cada uno tenemos que encontrar la forma de volvernos a armar, una y otra vez, todo el tiempo. Yo he encontrado la manera de hacerlo y es a través de las palabras. Porque escribir es la mejor manera de armar...
