Las cosas no son fáciles; me dijo alguien alguna vez.
A veces tendrás que seguir con las lágrimas taladrándote la garganta, las sentirás como espinas en tu lengua y tus dientes estarán a punto de explotar.
Otras el llanto te envolverá en pleno día y todo va a oscurecer ante tus ojos; como si se tratase de ese eclipse que anuncia el fin.
También sucederá que tus labios tiemblen y sientas que el mundo te come, que no hay nadie junto a ti cuando caes, que nadie te tiende la mano para levantarte.
En muchos momentos no vas a querer continuar, el miedo va a ser tu único amigo, la tristeza se vestirá de tu amante; la llevarás en tu pecho, te quitará el aire.
Algunos días las palabras no saldrán, te vas a tropezar y tus piernas no te ayudarán. Las manos te van a doler, el alma gritará y no se va a callar.
Te harás preguntas que no vas a poder responder, te vas a caer y te vas a romper, todo tu cuerpo va a arder.
Entenderás que aunque prendas la luz, siempre en algún rincón habrá oscuridad. Que aunque rías muy fuerte en la noche estarás acompañado de la soledad. Llegará el dolor, tendrá columna vertebral, va a caminar hacia ti y por más que quieras, no te podrás liberar.
Y en esos instantes donde todo parezca perdido, vas a descubrir que solo tú puedes salvarte a ti mismo, que si no lo haces, aunque quieran, nadie más lo hará, que las cosas no son fáciles en verdad. Vas a descubrir que en tus ojos, en tus manos, en tu boca y en tu cuerpo está lo que necesitas.
Descubrirás con la fuerza de tus huesos, que ahí en tu propia piel:
está tu único superhéroe.
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Cien maneras de romperse y volverse a armar. Poemario
PoetryLa vida nos rompe en más de cien maneras y cada uno tenemos que encontrar la forma de volvernos a armar, una y otra vez, todo el tiempo. Yo he encontrado la manera de hacerlo y es a través de las palabras. Porque escribir es la mejor manera de armar...
