Te mentiría si te digo que en este momento me quiero enamorar,
no puedo ni siquiera pensar en eso,
no quiero ni siquiera pensar en eso.
Cuando más siento más me alejo,
porque hoy me gusta observar de lejos,
cuando observas algo atentamente de lejos puedes entender,
puedes ver sus grietas expuestas, sus miedos y batallas,
sus inseguridades y fallas,
comprendes aquello que no lograbas ver, y te das cuenta que a veces solo se trata de mirar.
No, no me quiero enamorar,
no quiero estar pensando en tus ojos y tus besos,
no quiero saber cómo amas y lo que te gusta,
no quiero abrir mi corazón y dejarte entrar,
ahorita creo que ni siquiera hay lugar.
Todos los días me lo repito una y otra vez: no, no me quiero enamorar.
Y el amor a lo lejos con una sonrisa burlona me murmura: recuerda que no se trata de decidir qué vas a jugar, o que te pondrás, o que es lo que harás. Recuerda que cuando se trata de amar, eso lo decido yo, aunque tú no te quieras enamorar.
Y escucho atentamente y me doy cuenta que el amor tiene tu mismo tono de voz.
No, no me quiero enamorar.
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Cien maneras de romperse y volverse a armar. Poemario
PoetryLa vida nos rompe en más de cien maneras y cada uno tenemos que encontrar la forma de volvernos a armar, una y otra vez, todo el tiempo. Yo he encontrado la manera de hacerlo y es a través de las palabras. Porque escribir es la mejor manera de armar...
