¿Qué tal si dejo de quejarme por todo?
¿Qué tal si dejo de hacerme sentir mal a mí misma?
¿Qué tal si dejo de llenar mi mente con pensamientos negativos?
¿Qué tal si sufro por todo de una sola vez?
¿Qué tal si vivo disfrutando el momento por una vez?
¿Qué tal si dejo de comer cuando estoy llena?
¿Qué tal si me perdono a mí misma?
¿Qué tal si dejo de querer siempre más y aprendo a querer lo que tengo?
¿Qué tal si dejo de comparar a la muerte con el fin?
¿Qué tal si me doy cuenta que el dolor es parte de sentir?
¿Qué tal si los malos momentos me sirven para aprovechar los buenos?
¿Qué tal si entiendo que todo es efímero?
¿Qué tal si dejo de culpar a los demás por todo?
¿Qué tal si dejo de culparme a mí?
¿Qué tal si recuerdo tu divinidad y la mía?
¿Qué tal si aprendo de las consecuencias?
¿Qué tal si el silencio es el mejor pretexto para pensar lo que digo?
¿Qué tal si abrazo mi sensibilidad y fragilidad?
¿Qué tal si el miedo me da una lección de vida?
¿Qué tal si dejo ir lo que no puedo controlar?
¿Qué tal si grito frente a ti?
¿Qué tal si amo más fuerte cada vez?
¿Y qué tal si,
por hoy solo digo gracias?
ESTÁS LEYENDO
Cien maneras de romperse y volverse a armar. Poemario
PoetryLa vida nos rompe en más de cien maneras y cada uno tenemos que encontrar la forma de volvernos a armar, una y otra vez, todo el tiempo. Yo he encontrado la manera de hacerlo y es a través de las palabras. Porque escribir es la mejor manera de armar...
