Cien maneras de romperse y volverse a armar. Poemario

Por esos que no tienen voz

Hablemos por la gente que no tiene voz,

por todos esos a los que la guerra ha dejado callados,

aquellos que son rechazados, relegados y maltratados.

Gritemos por los que no pueden ni pronunciar su nombre,

por esos a quienes el poder deja de lado,

los que llevan una bandera llena de sangre

y su único alimento es la esperanza.

Dejemos que desaparezca nuestra burbuja,

que nos hace creer que somos los reyes del mundo,

cuando afuera en verdad hay reyes proclamados que nos manipulan

y a quienes servimos hasta con las palabras.

Rindámonos ante el amor, dejemos que nos abarque,

que elimine los rastros marcados de violencia,

que los niños y los hombres se sientan en casa,

que las mujeres no tengan miedo hasta de caminar,

aprendamos más de los seres de cuatro patas,

para quienes el amor es el camino y no sólo el final.

Alcemos la voz por esos que ya no pueden andar,

a quienes la vida y su injusticia castigó sin merecer,

a quienes el gobierno y su inmundicia mató por creer.

Por un momento,

solo por un momento, hablemos por esos que no tienen voz.