Te conocí en invierno,
no buscaba nada y te conocí.
Me viste y te acercaste a mí,
platicamos sentadas en el bar,
me dijiste que te gustaba mi sonrisa,
y mi cara no pudo evitar sonrojar.
Pasaron horas y no dejábamos de hablar,
como si en ese lugar solo estuviéramos tú y yo,
como si por un instante el mundo fuera de las dos.
No dejabas de verme como si tus ojos fueran dos astros
contemplando una galaxia entera.
Como si al verme entendieras todo al fin,
ya sé que yo no lo entendí,
ya sé que yo me confundí.
Pero tú dijiste: "yo no buscaba nada y te vi,
estabas ahí como un ángel para mí."
Cada noche cuando voy en la ciudad,
recuerdo aquella noche que te conocí,
recuerdo aquel invierno con las luces riendo,
ellas lo sabían y tú también,
y ahora yo lo sé.
Y todo lo que diga está de más.
Te conocí en invierno,
en invierno te vi.
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Cien maneras de romperse y volverse a armar. Poemario
PoetryLa vida nos rompe en más de cien maneras y cada uno tenemos que encontrar la forma de volvernos a armar, una y otra vez, todo el tiempo. Yo he encontrado la manera de hacerlo y es a través de las palabras. Porque escribir es la mejor manera de armar...