Podemos ser agua y mojarnos todas las madrugadas

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Podemos ser agua,
y mojarnos, todo el tiempo,
mojarnos de amor, de llanto,
mojarnos de placer y de dolor.

Fluir como fluye el río
que necesita presas para ser detenido,
porque corre rápido, libre, intenso,
porque nada lo puede parar.

Seamos lluvia debajo de las sábanas,
quiero saber cómo se sienten los relámpagos en tus piernas,
quiero saber como me electrizas y me sumerges,
quiero saber que se siente ahogarme en tu agua.

Y ahógame en tu cuerpo,
con tus besos haz que caiga un aguacero,
con tus manos conviérteme en tempestad,
con tu saliva mójame el alma.

Ya lo han dicho todos muchas veces;
eso de que el agua es vida,
y déjame decirte que tú eres como el agua.

Y si tú quieres,
podemos ser agua y mojarnos todas las madrugadas.

Cien maneras de romperse y volverse a armar. PoemarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora