Cien maneras de romperse y volverse a armar. Poemario

Las inseguridades del deseo

Eres aquello que no sé si quiero tener pero deseo.

Aquello que me da miedo y tú ya lo sabes; el miedo anda siempre bajo la piel y camina por el alma,

no da tregua, se queda y se instala y para quitarlo hay que exorcizar los recuerdos y las nostalgias,

y exorcizarlos no es asunto sencillo,

es más difícil que olvidar eso que no fue.

Te deseo, lo sé, lo siento cuando escucho tu risa y tus palabras provocativas,

y mi mente imagina.

Y ahí sé que te deseo, pero sé también que te temo.

Se posa la inseguridad en mis oídos, me susurra y se mete a mi cabeza,

y de nuevo, temo y me alejo.

Y seguro creerás que soy un vaivén,

como una ida y vuelta, como un ser y no ser,

pero ¿sabes? Tú lo eres también.

Y lo comprendo,

tú también me deseas pero me temes,

yo no logro descifrar lo que eres,

y a mí siempre me han gustado los acertijos,

y tú eres mi acertijo favorito.

Y hoy aquí escribiéndote,

sólo sé que,

te deseo pero te temo.