Extrañar cuando hablo de ti no es apropiado,
como puedo siquiera extrañarte si estás en mi como mi propia carne, como mi sangre, como mi piel,
como aquello que se lleva muy dentro en el lado izquierdo del alma.
No hay palabras para definir lo que se siente tu ausencia,
cuando estamos y no,
cuando la lejanía nos atrapa explorando otras ciudades,
recorriendo otras ruinas,
vagando en otras tierras,
pero también con esa certeza que ahí al final del camino, estaremos para tomarnos las manos y sacudirnos el tiempo.
No existe siquiera una palabra para decirte lo mucho que te pienso,
tú lo sabes, te pienso casi como necesito el oxígeno,
tanto así, que tal vez al hablar de lo que te pienso, sería mejor decir "te oxigeno",
así inventando palabras para ti, porque ninguna describe lo mucho que te pienso.
Me doy cuenta que no se han creado palabras para hablar de lo que provocas, no hay palabras suficientes para hacerlo.
Y tal vez al hablar de lo que te extraño, tendría que decir que te nostalgio,
porque para hablar de ti por completo tendría que conjugar la nostalgia.
Porque la nostalgia llega y ya no se va,
la nostalgia se posa en ti,
así como mariposa,
así como tú te posas en mí cuando tu cuerpo quiere hablarme,
cuando me pides con tus ojos que te haga poema,
cuando nuestra piel tan sólo es un pretexto para tocar al amor.
La nostalgia es un asunto serio,
tan serio como tu risa en la madrugada,
como tu lunar en el ombligo,
como nuestros paseos en el olvido,
así de seria es la nostalgia.
Y así de serio es esto que siento por ti,
mi amor, esto es en serio,
yo te nostalgio.
ESTÁS LEYENDO
Cien maneras de romperse y volverse a armar. Poemario
PoetryLa vida nos rompe en más de cien maneras y cada uno tenemos que encontrar la forma de volvernos a armar, una y otra vez, todo el tiempo. Yo he encontrado la manera de hacerlo y es a través de las palabras. Porque escribir es la mejor manera de armar...