Era impresionante lo hermoso que era Eldarya cuando nevaba. Él no era de aquellos que veían las estrellas o que amaba el mar, no era un hombre muy sensible en aquellos aspectos, pero, al ver aquel espectáculo no podía evitar sentir un cierto alivio y alegría, ver como caía la nieve del cielo y como esta se acoplaba perfectamente a lo que había en el suelo era realmente maravilloso.
Sentado en la biblioteca hacía el reporte de una misión que le había sido encomendada hace unas buenas horas, para él, el reporte era una de las cosas más tediosas que debía hacer, es por esta razón que por lo general llenaba los formularios de manera rápida para poder salir libre nuevamente. Esta vez sin duda era diferente, llevaba sentado en la misma posición casi 3 horas contemplando la nieve desde la ventana y viendo a la gente del C.G caminar alegremente por el empedrado. Se dedicó a observar las vestimentas poco comunes que surgían en el invierno y que más decir si hasta él había decidido cambiar un poco, ponerse una chaqueta más larga y abrigadora, además de acomodarse mejor su fiel bufanda.
Se despegó del vidrio solo para mirar el pergamino con las 10 preguntas que debía responder, a pesar de que no tenía ninguna contestada quiso volver a sumergirse en el paisaje invernal que la ventana le entregaba. Fue así como el vampiro se perdió en la nieve durante 10 minutos más, todo, hasta que por el cristal apareció cierta jovencita, usaba una hermosa falda amarilla con pequeños toques rosados, encima de estos un hermoso vestido color morado, y más encima una pequeña chaquetita corta de color rosada con bordes amarillos. Se veía hermosa, su piel blanca realmente combinaba con todo ese paisaje que había a su alrededor, mientras que su pelo castaño contrastaba con cada copo de nieve que caía del cielo.
Por un momento se imaginó a él tomándole la mano, abrazándola, caminando a un lado de ella con los brazos entrelazados. Al pensar en eso el vampiro suspiro y para cuando volvió al mundo real, la chica ya no se divisaba por la ventana.
Nevra por fin decidió que quería pasar tiempo con ella, así que por lo tanto se puso manos a la obra para escribir el reporte y poder salir de la biblioteca.
Leyó la primera pregunta, se dispuso a responderla cuando de pronto sintió a Erika llegar. Como estaba Ykhar en la sala, decidió posponer un poco sus aires de galantería para con la chica, así que solo se limitó a hacerle un gesto con la cabeza y prosiguió en sus asuntos.
-¿Hace frio afuera? –preguntó Ykhar.
-Sii, bastante –contestó Erika mientras se acercaba a la chimenea- no pensé que el invierno aquí era tan frío.
-Lo es, muchos de nuestros familiares tienden a invernar por culpa del mal tiempo, duermen hasta que el frio pasa.
-Me lo imagino, allá en la tierra pasaba algo parecido con los animales salvajes.
-Hablando de eso- inquirió la brownie- ¿qué más pasaba en tu mundo para el invierno?
-¿Cómo?
-Me refiero a que ¿cómo era el invierno allá?
-Mmmm... pues hay algunas similitudes con este mundo. Hace frio, cae nieve... como yo vivo en una ciudad grande hay demasiada gente en invierno.
-¿Mucha gente?-preguntó Ykhar- ¿Por qué si hace frio?
-Mmm...pues... hay vacaciones y además en estas fechas en mi mundo se celebra la navidad- dijo por fin la humana.
-¿Qué es eso?
-Es una fiesta que hay, como... una tradición. Jugamos en la nieve, hacemos muñecos de nieve, ponemos un árbol dentro de la casa y en este se ponen luces, además bajo el árbol se colocan regalos con envoltorios con muchos diseños y en la noche antes de abrirlos se hace una gran cena para compartir con la familia...
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Te recuerdo
Roman d'amourEl líder de la guardia Sombra era el típico hombre apuesto que utilizaba sus virtudes para hacer caer a las jovencitas que lo perseguían día y noche... al menos era eso lo que él quería aparentar. El C.G se impregnaba de nuevas reclutas, entre ellas...