Te recuerdo

Déjame explicarte

Nevra

Miré el reloj de la sala de las puertas dándome cuenta de que ya era hora de la reunión. Me dirigí apresuradamente hacia la sala de cristal donde estaban instalados casi todos los miembros del consejo.

Todos los presentes ya estaban sentados frente a la gran mesa de vidrio. Algunos miembros de la guardia brillante como Ykhar y Keroshane se dedicaban a ordenar mapas y papeles, mientras que otros 3 miembros de la misma guardia, entre ellos Leiftan, ya estaban sentados a un lado de la kitsune quien en ese momento se ubicaba en la cabecera de la mesa. Seguido de ellos encontré a Valkyon y Ezarel, ambos hablaban animadamente.

Me senté al lado de Valkyon con el fin de unirme a la conversación.

-Wow... felicitaciones "nevi" por fin llegas. -me dijo el elfo quien estaba frente a Valkyon.

-Oyee -me mostré ofendido -es aún temprano.

-Lo sé -sonrió burlonamente.

Suspiré cansado, sin duda este día había sido agotador.

-¿Cómo te fue en el entrenamiento? -preguntó el grisáceo.

-Bien -respondí- hay algunos miembros que necesitan mejorar, pero con una buena ración de entrenamiento diario podrán rendir a un buen nivel.

-Debes estar estresado -comento Valkyon.

-Bastante -confesé mientras me recostaba encima de la mesa, apoyando así mi cabeza en mis brazos.

-No te preocupes querido Valkyon -comenzó el peli azul -Moyra le sacará el estrés esta noche -lo último lo dijo en tono irónico.

Al escuchar eso me erguí. -¿cómo sabes eso? -pregunté temeroso.

-Los rumores vuelan en el C.G. Pero creo... que al ver tu cara... al parecer no eran solo simples rumores. –dijo el elfo entre risas.

-¿Entonces es cierto? –Se sorprendió Valkyon –Yo pensé que te gustaba Erika.

-Nooo.... Osea si...mmm... osea, no lo sé -suspiré exasperado.

Ambos me miraron con sorpresa.

-Entonces... ¿también es cierto que hiciste llorar a Erika?- preguntó tajante el alquimista.

Al escuchar eso último entró a mí un dolor que se expandió por mi cuerpo hasta llegar a mi garganta donde se formó un gran nudo que apenas me dejaba respirar. ¿Cómo era posible que la hubiese hecho llorar? ...a ella que siempre sonreía. Al pensar eso agache la cabeza con pesar, no me lo podía creer.

-Jajajaja- soltó de repente el elfo. –Deberías haber visto tu cara.

Lo miré con sorpresa. Al ver que me estaba molestando me entró algo de alivio saber que en verdad ella no había llorado por mi culpa.

-Ezarel –interrumpió Valkyon- ya vasta.

-Así que todo era un juego ¿E-we-leïn? –dije seriamente.

El peli azul me miró molesto.

-Lo de Eweleïn es diferente –dijo serio el elfo. –Aun así no te entiendo –añadió -si tanto la amas, si tanto te preocupas por ella ¿Por qué sigues jugando con otras chicas del C.G?

-No la amo –dije apresuradamente –solo me gusta pasar tiempo con ella.

-Si claro –respondió con sarcasmo el ojiverde –eso no te lo crees ni tú.

Al escuchar eso suspire. Como vi que aún no empezaba la reunión me pare de mi asiento solo para ir a espiar rápidamente a Erika. Quería ver como estaba pues no soportaba la idea de que hubiera llorado por mi culpa.