Noctámbulos

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Hola :3 he llegado... -hace su tradicional baile triunfal xD

Este capítulo lo tenía preparado desde la semana pasada, ahora solo le agregué unos detalles y listo... el próximo capítulo no sé cuándo va a salir debido a que tengo muchas cosas en la universidad. El único tiempo libre que tengo es cuando voy viajando sola y comienzo a escribir en el bus. Antes de que se me olvide... el 27 es mi cumpleaños –comienza a girar nerviosa. –quizás me gustaría que me saludaran D: ese día tengo muchas cosas que hacer debido a los estudios así que si se acuerdan y quieren pues me saludan xD emmm... eso c: ya me largo.

Ahhh... otra cosa. Es una mini encuesta. ¿Qué les pareció que en el capítulo especial saliera una parte del pasado de Nevra y Erika (antes de que fueran pareja)? ¿Les gustó? ¿Les aburrió? Necesito saberlo para los futuros especiales que habrán c:

No olviden votar y comentar.

...

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Noctámbulos

Algunas velas aún seguían encendidas mientras que otras ya se habían consumido totalmente, a pesar de eso, la habitación seguía suficientemente iluminada como para que dos amantes pudieran observarse en medio de la noche.

-Tranquila, preciosa, es normal que sientas dolor en las caderas después de lo que acabamos de hacer. –comentó divertido, el azabache, al ver que la chica se acomodaba por quinta vez consecutiva.

Ella lo miró mientras él sonreía victorioso. Ambos recostados entre las sabanas que cubrían las partes más íntimas de cada uno; la mujer sujetaba la tela a la altura de sus pechos mientras dejaba su mano encima del pecho descubierto del nocturno, a su vez, el vampiro la abrazaba de la cintura para apegarla a su cuerpo ligeramente frío.

-¿A sí?, ¿por qué lo dices? –preguntó simulando seriedad, no iba a negar que aquel comentario le había hecho gracia.

-Porque a todas les pasa, primor. -al escucharlo, la faelienne entrecerró los ojos.

¿Acaso cada vez que estuvieran juntos haría ese tipo de comentarios, dando entender que ella era una de muchas?

Decidió seguir el mismo juego que él estaba jugando.

-Créeme que, Pablo, me decía exactamente lo mismo después de que nos acostábamos...

Ambos entrecerraron sus ojos mientras se observaban, era una batalla campal entre miradas que esperaban a que uno de los dos cediera.

-Ese tal Pablo debió ser muy mujeriego para decir semejante estupidez... –espetó, el líder de guardia.

-La verdad es que no y déjame decirte era un maestro en lo que hacía, no necesitó de mucha práctica como otros...

Volvieron a entrecerrar los ojos.

-Me da igual lo que hiciera. -desvió la mirada. –Al menos sé que conmigo disfrutaste...

-La verdad es que no me hiciste ni cosquillas.

-No te creo, lo disfrutaste. Yo lo sé... -sonrió. -aun así, -se tocó el pecho a la altura del corazón. -me diste justo en el ego. –se quejó mientras hacía un mohín.

-Jajaja, eso te pasa por sacar a tus ex en nuestras conversaciones. ¿Por qué lo haces?

-Solo quería ser chistoso, pero cuando me di cuenta, ya había sacado mi puta vida de casanova frente a ti.

-Bien, los dos actuamos mal... -murmuró.

-Sí, tienes razón, pero yo quiero que me des una compensación. Acabas darme justo en el egocentrismo... -se tocó dramáticamente el pecho.

Te recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora