Ducha para dos

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Ducha para dos

Había llegado hace tan solo unas horas de la misión que había tenido con Moyra. Al entrar por la gran puerta de la ciudad, el azabache se dispersó inmediatamente de la pelirroja con la firme excusa de que él haría el informe. A pesar de los contra argumentos que la chica le dio, el vampiro, como líder, tenía la última palabra en todo lo que respectaba a una misión, por lo que con un tono autoritario la envió a descansar mientras él se encaminaba a dar los reportes correspondientes.

-¡Ay Nevi!- se aferró a él- amo que te preocupes de mí. –estampó un beso en los labios de él y se fue rápidamente antes de que el vampiro replicara.

Como acto reflejo y una vez que la chica se perdió de vista el nocturno se limpió los labios con la manga derecha, al sentir la tela contra sus labios se dio cuenta de lo que había hecho y se detuvo... él ya no era Nevra. Caminó hasta la sala de cristal para hacer saber a Miiko de su llegada y del informe previo del que tenía que dar por escrito. Desde la sala se dirigió hasta su habitación para dejar sus cosas y así poder ir a hacer ese frustrante informe que posiblemente le llevaría horas puesto que la misión de tres días se había alargado a cinco días, casi una semana que no veía a la faelienne.

Manos a la obra comenzó a rellenar la sección de preguntas que estaban dispuestas y enumeradas en el papel, todo estaba ordenado en función a la complejidad de la misión. Luego de contestar pasó al ítem de desarrollo donde describió todo lo que había pasado en la misión, obviamente omitió detalles como cuando le entró sed y tuvo que seducir exageradamente a su acompañante para poder alimentarse. También omitió escribir todo comentario en doble sentido que le dijo a la chica para que así ella entrara en "confianza" con él, no era necesario y tampoco quería recordarlo.

Al término del informe caminó hasta su habitación nuevamente para coger del mueble algunas lociones para su cabello y cuerpo además de una toalla. Esa noche tenía que ponerse sexy pues iría a ver a su hermosa humana. En su mente, tenía planeado bañarse, comer, revisar carpetas con currículum de los nuevos guardianes que llegarían al C.G y que posiblemente quedarían en su guardia, y por último, y no menos importante, ir a ver a su amigovia cómplice con derecho, las terminaciones ya eran completamente quiméricas, sin embargo, lo que más importaba era lo que sentían uno por el otro, a pesar de que la chica diera un gran valor a dichos conceptos.

Al dirigirse a las duchas vio que delante de él iba una chica, su chica, seguramente a hacer lo mismo que haría él, con la única diferencia de que ella estaría en el baño de mujeres. Se acercó rápido y silencioso, y antes de que ella se introdujera en la sala de mujeres, el azabache la tomó de la cintura y la llevó hasta el baño de hombres.

A pesar de que las duchas eran comunes, o sea, que todos se bañaban a vista de todos, aun así, habían algunas regaderas de tipo más privadas, donde solo se lograban ver los pies de la persona que estaba dentro. Con la cintura en la palma de su mano, guio a la oji violeta hasta una de esas duchas. Cuando cerró la puerta con pestillo observó a la chica que tenía frente a él. Dejó sus implementos de ducha en el suelo limpio y ubicó la toalla encima de la puerta, para mirar de una vez a la humana.

-Llegó tu papi- abrió sus brazos para abrazarla.

-Nevra –sonrió- te extrañe mucho- lo abrazo mientras se reía.

-También te extrañé –la abrazó con más fuerza.

-¿Por qué te demoraste tanto? –preguntó mientras lo miraba triste.

-Bueno, ocurrieron algunos percances... nada peligroso mi amor.

-¿Fuiste solo? –lo bombardeaba la faelienne.

Te recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora