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Ni bien Jin, el chófer que era como mi padre...o como mi tercera madre o...bueno, como quieran entendenderlo ustedes, me dejo en casa mi primera intención fue correr como desesperada a la habitacion pero recordé que debía comportarme lo más normal posible.

Fui a la cocina donde estaban mis padres- Hola mamá y Papá -dije viendo que había en la mesa para llevarle a Yerin. -Estaré en mi habitación haciendo la tarea- tome una caja de cereales de uno de los muebles.

-Está bien hija, no comas Muchas tonterías- dijo mi padre con su vista centrada en su diario.- Cuando termines baja a comer.

-No lo hare- respondí a su primera orden y  sali de allí. Mire hacia todos lados y corrí hasta mi habitacion. Llegue hasta la puerta pero me detuve, mi estomago comenzó a retorcerse, debería ir al médico?
Entre pero todo estaba vacío, no había señales de Yerin.
Tengo miedo, y si la descubrieron? No, seguramente el clima en la casa no sería tan tranquilo.
Entonces recordé que le dije que cualquier cosa se metiera en el armario y supuse que se encontraría ahí.

-Yerin- la llame- puedes salir, soy yo -no recibí respuesta.

Me acerque al armario y abri las puertas. Estaba dormida en posición vertical abrazando una camiseta mía. Sonrei por la tierna imagen y decidi despertarla.

-Yerin, despierta dormilona- movi su hombro.

-Eh? SinB?...SinB!- su tono alegre me produjo cosquillas. Puso un pie fuera del armario pero el siguiente no logro salir haciendo que tropezara. Las dos caímos al piso, ella sobre mi y nuestros rostros muy cerca, tan cerca que podía sentir su respiración. Las náuseas se apoderaron otra vez de mi y mi mirada estaba clavada en sus ojos.- L-lo siento- dijo saliendo de ensima mío.

-No pasa nada- Rei nerviosa- Por que estaba durmiendo en el armario?

-Cómo me habías dicho, entro una señora para ascear entonces me metí al armario pero supongo que me dio sueño y tu ropa es bastante cómoda- Rei por el comentario y me levante del piso.

-Yo ahora haré mi tarea- avise y ella asintio. Saque mis cosas y me  senté en la cama mirando los ejercicios de matemáticas.

Comencé a resolverlos concentrada Hasta que sentí como la cama se hundía a mi lado, era Yerin y por su cara intento entender lo que yo estaba haciendo en la hoja.

-Alguna día volveré a la escuela?- rompió el silencio- antes me parecía aburrida pero ahora la extraño- hizo un puchero.

Rei- me haces acordar a Eunha, todo el día haciendo pucheros- frunció el ceño.

-Quien es Eunha? -pregunto cruzándose de brazos.

-Mi mejor amiga, ya la conocerás-seguía con el ceño fruncido. Le molestaba que hablara de Eunha?.- Te ves linda molesta- dije riendo.

Sus mejillas tomaron un suave color rojo. -T-tu también eres linda- Rei y volví a mi hoja.

Luego de unos minutos termine pero Yerin ya no se encontraba a mi lado, sino que estaba con un libro en sus manos entre cerrando sus ojos y moviendo su cabeza sentada en una silla no muy lejos mío.

-Que estas leyendo?- me acerque a ella para descubrir que estaba intentando leer "el principito".

-El principito...Se leer pero no muy bien, me pauso seguido y me molesta.- dijo cerrando el libro y acariciando lo con su pulgar.

Lo pensé un momento-Yo puedo ayudarte, ya sabes leer así que sólo te falta práctica- su rostro se iluminó.

-En serio me ayudaras? -asentí y de inmediato sentí sus brazos rodeandome.- Gracias, eres un angel- no respondí, solo correspondi al abrazo sonriendo.

-Tengo una idea- dije separandome y tome el teléfono que estaba en mi mesa de luz. Este me comunicaba directamente a la cocina donde posiblemente ya estaban sirviendo la cena.- Hola, nana?...Puedes traerme la comida aquí? Dile a mis padres que tengo mucha tarea...Ah y trae dos platos...es que tengo mucha hambre...Gracias, eres la mejor.- corte y mire a Yerin- La comida ya viene...También le diré la verdad.- No dijo nada pero en sus ojos veía el miedo.

No queria regresar a la calle y yo tampoco quería que se fuera...

Nunca Te Abandonaré ||SinRin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora