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Luego de unos segundos la puerta comenzó a abrirse y sin darme oportunidad de reaccionar fui tomada del brazo y arrastrada Hasta dentro de la casa. De un segundo para el otro estaba acorralada entre la puerta y el cuerpo de mi novia.

-Así que, ¿que es lo que no debo saber? -pregunte con cierta molestia.

-No debes saber que no me engañaste, sabía que la que estaba detrás de la puerta eras tu.

-¿Y ahora que? ¿Tienes el tercer ojo?

-Yo lo llamaría más: reconocería tu voz Hasta en diez vidas distintas.

No digas esas cosas idiota que no quiero entrar en mi modo estúpida enamorada.

-Vengo a felicitarte -ignore su comentario anterior.

-¿Por qué?

-Resulta que cuando Papá llegó a casa mencionó que tu desempeño fue mejor de lo que el había esperado y que estaba satisfecho. Para que el diga eso significa que realmente lo hiciste excelente.

Sonrió y comenzó a dejar pequeños besos por toda mi cara finalizando en uno largo en mis labios.
Con el transcurso del tiempo, el beso nos había quitado todo el aire pero ninguna de las dos quería separarse, en este momento, separarse parecía un esfuerzo sobrehumano, pero lo hicimos. En cambio de nuestros labios, unimos nuestras frentes escuchando los fuertes jadeos por parte de las dos.

-¿Y Unnie? -pregunte con el poco aire que había llegado a mis pulmones.- ¿Escapó por el baño?.

Ambas reimos y nos separamos.

-Aun esta trabajando.

-¿Volverá tarde? -movió sus hombros de arriba a bajo dándome a entender que no sabia.

Saque mi celular del bolsillo y marque el numero de Unnie.
Sonaron pocos tonos antes de escuchar su voz.

~¿Que necesitas? -fue lo primero que escuche del otro lado.

-Oye! No siempre que llame va a ser porque necesite algo, como por ejemplo ahora.

~¿Entonces que paso?

-¿Cuanto crees que tardarás en volver a tu casa?

Suspiro cansada~bastante, ¿Por que preguntas?

-Por nada

~Espera, tu estas allí -su voz sonaba como si hubiera tenido una epifanía cosa que era bastante gracioso~Miren pequeñas asquerosas, ni se les ocurra entrar a mi cuarto que no quiero quemar mis sab..

-Adiós. -corte dejándola con la palabra en la boca.

-¿Que es tan divertido? ¿Que dijo? -pregunto Yerin al verme sonreír mientras guardaba mi teléfono.

-Dijo que tardará bastante -regrese a mi expresión sería.

-¿Sólo eso? Me pareció que hablaron más que eso.- negue.

-Bien, noche sin Sojung Unnie, ¿que piensas comer?

-Supongo que algo que encuentre para cocinar en el refrigerador.

-Incorrecto, ve a la cocina, yo ya iré, no tardó.

Luego de sonreír para mis adentros al ver su cara de desconcierto y que ella se diera la vuelta siguiendo mis órdenes, entre al cuarto de Unnie.
Abri uno de sus cajones y tome un pañuelo.
Lo guarde detrás de mi y salí como si nada Hasta llegar a la cocina. Ni bien entre vi a mi novia husmeando en la heladera.

A pasos silenciosos me acerqué Hasta ella y la abrace por la cintura.

-Te dije que no.

-Y entonces que comeré?

Nunca Te Abandonaré ||SinRin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora