Nunca Te Abandonaré ||SinRin||

Epílogo

Tres meses después...

-Nunca creí que alguna vez pisaria esta casa por esta razón.-Yerin paso saliva por su garganta.

Reí levemente.-¿Que? ¿Tienes miedo?

-¿Que? N-no, b-bueno si, pero yo...-la callé con un beso.

Amaba hacerle eso y luego besar la sonrisa que se le formaba.

-Ya has hablado con mi mamá cientos de veces y eres la asistente estrella de papá, ya te conocen, solo te presentaré formalmente como mi pareja.

-Si, los conozco, por eso me asusta. Una cosa es brillar como asistente y otra cosa es brillar como novia.

¿En serio estábamos discutiendo frente la puerta de la casa de mis padres? Claro que si.

-Será un segundo, no pasará nada malo, además, tu brillas en todos los sentidos. -acaricie su mejilla.

Ya habían transcurrido tres meses. Realmente los dias pasaron volando y muchas cosas sucedieron en todo este tiempo.

Alguna vez había tenido un lejano pensamiento del día donde estaría parada frente mis padres presentandoles a Yerin.
Los días en ese entonces, desde el comienzo de nuestra relación, habían sido bastante ajetreados y consideraba dejar pasar el tiempo antes de hacerlo, estar segura de la decisión, y ambas, en este punto, luego de haber atravesado grandes obstáculos, tomamos el valor para hacerlo.

Bueno, el valor de Yerin se fue hace 15 minutos.

Ella cree que no pero tiene mucho valor y es muy fuerte.
Recuerdo cada día que paso en el hospital y, a decir verdad, para la grata sorpresa de todos mejoró increíblemente rápido.

Aquella enfermera que una vez me dejo ver a Yerin fue quien continuo pendiente de nosotras dos y recuerdo cuando le dieron el alta, Siyeon, así se llama, me dijo:

"La ciencia y la medicina son de gran ayuda, pero lo que realmente la saco adelante fue el amor que ambas se tienen, lazos así no suelen verse con frecuencia así que por favor, cuidenlo".

Puede que aquello me haya abierto los ojos. Desde aquel día solo puedo pensar en disfrutarla todo lo que pueda hasta que el destino decida que hacer con nosotras.
Disfruto y aprecio cada sonrisa, mirada, caricia, hasta las pequeñas discusiones, que luego terminan en besos, porque aquello nos hace fuertes.

Prometimos rehacer la confianza mutua que teníamos ya que las dos cometimos errores entonces las dos merecíamos el perdón.

Puede que parezca que ahora vivimos la vida perfecta.
Realmente no es así, los primeros días luego de su internacion, comenzaron las secuelas del secuestro, más que nada eran las pesadillas frecuentes y las ideas basadas en las cosas dichas por Hoseok.
Le rogué que fuera totalmente sincera con cada cosa que le había dicho, debía sacarlo de su sistema y yo debía dejarle en claro que nada era cierto.

Las pesadillas desaparecieron pero los comentarios parecían estar clavados hasta el día de hoy. La sensibilidad de su hombro y también la cicatriz de su pierna, que poco a poco desaparece, se lo recuerda.

Es un proceso que lleva tiempo, cada una de nosotras más el apoyo de su madre hemos logrado reparar el daño, no por completo pero si tal vez la mayoría.

No importa cuanto tiempo tarde, todas pondremos lo mejor de nosotras para cada vez que Yerin necesite apoyo estar ahí.

-¿Que podría salir mal si poco les interesa lo que yo haga con mi vida? Yennie, confía en que todo saldrá bien.
 
Respiro profundo.- Esta bien, entonces vamos.