Nunca Te Abandonaré ||SinRin||

03

-Santa...virgen...De...La...papaya- dijo Yerin con la boca abierta mirando mi casa.-SinB, nunca me dijiste que eras rica - dijo sin salir de su asombro.

Estábamos afuera esperando a que el guardia cambiará de posición, lo hacía cada 10 minutos.

-Yo no soy la rica, son mis padres- corregi sin perderle la vista al guardia que comenzaba a alejarse.- Vamos, ya se fue- dije tomando su muñeca llevándola Hasta el portón.

La ayude a subir y luego trepe yo. Caminamos por todo el patio de manera silenciosa y cuidadosa de no activar nada Hasta que llegamos a la ventana de mi habitación, estaba abierta así que tuvimos fácil acceso.

-Tu cuarto es gigante y hermoso- miraba todo el lugar impresionada. -No lo entiendo, ahora aún menos entiendo que quieras ser mi amiga. Por que buscas a una persona que no tiene nada? Yo no soy ninguna obra de caridad y no necesito la pena de nadie- atacó. Entiendo que desconfíe, muchas veces la gente no es de fiar.

-Tranquila, no es lo que piensas- intente acercarme pero se alejo- Se que estas confundida...es lógico que pienses, "que hace conmigo si tiene todo" y es que la respuesta es que no tengo nada. A mi al rededor sólo tengo cosas materiales seguramente de las más costosas, tengo padres que me dan todo lo que quiero, tengo gente que sigue mis órdenes cada que quiero...realmente crees que eso es lo importante?. -Me senté en la cama- Las cosas materiales siempre van a estar y la mayor parte de las personas piensan que tener todo esto es la vida perfecta, que eres feliz, que nunca te aburrirás...Eso es una idea muy equivocada, llegara el día que por el motivo que sea todo eso se irá y no tendrás a nadie, serás una persona vacía porque cuando eso suceda te darás cuenta de que lo único que tenias a tu al rededor fue hipocresía y falsedad. -Tomó asiento en la cama a un lado mio- Dirás, "tienes a tus padres", pero tampoco, ellos nunca se preocuparon por mi. Ellos solamente están cuando se trata de saber sobre mis relaciones sociales y eso por que no quieren manchar su imagen...Yerin, la pena y la obra de caridad es lo ultimo que entra aquí- voltee un poco para estar frente a ella y mirarla a los ojos- Es cierto que pienso que no te mereces todo lo que pasaste pero se que eres alguien especial, una buena persona y se que soy afortunada de que seas mi amiga.

-Y-yo lo siento por haber desconfiado, nunca lo había pensado de esa forma- luego de eso se formó un silencio, no incómodo, extraño Hasta que ella de la nada empezó a reír.

-De que te ries?-pregunte curiosa.

-Es que me sorprende la madures que tienes con 11 años, digo, yo a esa edad comía tierra, bueno literalmente, por cuatro años me alimente a base de basura y restos de comida de los restaurantes.

-Cómo es que pudiste estar así por tanto tiempo y que la gente que te veia no haya hecho nada?- pregunte indignada

-La gente es muy cruel a veces- su tono era de tristeza- Siempre que me veían solían decir cosas como, "Aléjate, seguramente transmite enfermedades", "Está sucia", "Repugnante", "Ojalá no hubiera nacido así la sociedad no tiene que ver esa asquerosa presencia- su voz se iba quebrando.

-Eso tiene solución- me pare de la cama y la tome de la mano sintiendo electricidad. Abri la puerta revisando que no hubiera nadie cerca. Cuando estuvo todo asegurado sali y comenzamos a caminar en la completa oscuridad.

-SinB, donde vamos? -susurro detrás de mí.

-Al baño de servicio, podrás bañarte y nadie escuchara la ducha- dije con una sonrisa a pesar de que ella no me viera. Doble en un pasillo y quede frente la puerta del baño.- Ahí tienes todo lo necesario, puede bañarte tranquila, yo buscare ropa- ella entró al baño y yo regrese a mi habitación.

Comencé a buscar la ropa mas grande que tenia. Yerin era un poco mas grande que yo y tenia cosas que yo todavía no tengo del todo...

Llevaba lo necesario caminando a urtadillas por la casa Hasta que me sorprendió la luz de la cocina prenderse dejando ver a mi madre con un basó de agua en su mano y vestida con su bata de seda.

-Eunbi? Que haces despierta? Son las 03:00 a.m y tienes escuela jovencita...que es esa ropa que llevas ahi- genial Eunbi, inventa algo rápido.

-E-es que...Eunha olvido su ropa la ultima vez que se quedó y si no se lo doy a Nana para que lo lave ahora luego me olvidare.- Aproveche que Mamá adora a Eunha, nuestras familias son amigas, eso también contribuyó en nuestra amistad.

-Está bien...lleva la ropa, y por última vez, No le digas nana, tienes esa maldita costumbre de pequeña - asenti sin mas remedio. Ella detestaba que Aprecie más a una persona "pobre" que a ellos. Luego de quejarse apago la luz a y se fue de ahí dejandome sola.

Respire aliviada y continúe mi camino. Volví a llegar donde antes y toque la puerta. Una Yerin envuelta en una toalla me abrió. De sus húmedos cabellos caían gotas de agua. Su piel era blanca y ahora que podía verla, era hermosa, demasiado, tanto que no podía moverme. Quería darle la ropa pero simplemente estaba inmóvil.

-Toma aquí está tu ropa- dije rapido y le tendí la ropa. Tomó la ropa y cerró la puerta, a los pocos minutos abrió dejándola ver ya vestida.

-Wow, no recuerdo la ultima vez que me senti tan limpia- río.

-Ya, vayamos a dormir- dije dando media vuelta. Ella comenzó a caminar a mi lado- Mañana nos organizaremos bien y le diré la verdad de esto a Nana, es como mi madre, ya verás que le caerás bien.

Asintio insegura- eso espero.

Entramos a la habitacion y me dirigi a la cama, corrí las mantas para sentarme y luego meterme debajo de ellas.
Mientras hacia todo eso, Yerin se sentó en el piso y apoyo su cabeza en el mismo.

-Que haces ahí?, no puedes dormir en el piso.

-Admito que tu piso es mucho mas comodo que la banca en donde dormia pero...entonces donde dormiré?- volvió a registrar la habitacion por quinta vez desde que llegó.

-Pues aquí tonta- dije dándole golpes a la cama a un lado mio.

-Segura?- es obvio que estoy segura. Es cierto que la idea de Dormir con Yerin me produce algo extraño pero es tonta si cree que la dejaré durmiendo en el piso frío.

Movi las mantas de su lado-Muy segura, sube- le hice señas con la mano.

Se subió tímidamente y se metió debajo de las mantas, justo como estaba yo.

-Buenas noches SinB- dijo luego de que apague la luz.

-Buenas noches Unnie- cerré los ojos.

Mientras esté yo nadie te volverá a tratar mal...