Nunca Te Abandonaré ||SinRin||

23

Entre a mi habitación y deje mis libros en mi escritorio para luego dejarme caer en el cómodo colchón. Cerré mis ojos intentando descansar del estresante día pero un sonido parecido al de un estornudo, no, afirmó que era estornudo, hizo que me levantará de mi lugar.

Atravesé las dos puertas que me separaban de Yerin y ahí estaba ella, rodeada de pañuelos usados metida debajo de las mantas.

-Deja de moverte, voy a atraparte cueste lo que me cueste.- hablo nasalmente mientras quitaba algunos pañuelos de arriba suyo y estiraba sus manos hacia el techo. Rei levemente acercándome a la cama.- SinB, Ayúdame, esa banana bailarina no dejo de molestarme toda la mañana.

Me acerque hasta ella y baje Hasta su altura para quedar frente frente. Movi algunos mechones de su cabello que estaban pegados a su cara roja y toque su frente con mis labios.

-POR DIOS YERIN, ESTAS ARDIENDO- dije cuando sentí el calor que emitía su frente a mis labios. -como lo sospechaba, estas alucinando.

-SOY UN DINOSAURIO, GRRRR- decía mientras se sacudía.

-Levantate, vamos a bañarte- dije volviendo a ponerme recta y tomando de su brazo para jalarlo.

-No quiero- hacia peso muerto- no tengo fuerzas- cerró sus ojos echando su cuerpo hacia atrás.

-Vas a tener que querer, debemos bajarte la calentura.- Me acerce para tomarla de los dos brazos.

Con una fuerza brusca tiro de mi haciendo un callera ensima de ella- Tu me pones caliente. -inmediatamente me sonroje. Mordió su labio inferior mirando los míos.

Quise levantarme pero la fuerza que estaba utilizando para tomar mis brazos era mucha.

No Que no tenias fuerzas niña?

-Yerin tienes mucha fiebre, por favor sueltame.- negó como una niña pequeña.

Controlate Eunbi, ella esta enferma, no te dejes llevar.
Que dios me de auto control, esto no será fácil.

-No te dejare ir hasta que me des un besito.- puso sus labios como los de un pato esperando recibir un beso.

-Si te doy uno me dejarás libre y te bañaras?- ella asintio sonriendo.- Está bien.

Me acerque a sus labios para darle un pequeño beso pero ella tomó el control de inmediato dejandome inmovil besándome de manera más ruda.
El beso se estaba tornando mucho más apasionado por lo que me aleje de ella con la poca fuerza de voluntad que me quedaba con el pecho subiendo y bajando de manera descontrolada, Yerin me iba a volver loca.

Realmente yo también necesito un baño de agua fría luego de ese beso.

-Ahora si, ya cumpli con mi trato, vamos- como pude y a regañadientes logre que se parará de la cama llevándola Hasta el baño. Entre con ella arrastrando sus pies y la senté en el retrete, por lo visto había utilizado toda su fuerza para mantenerme en la cama. Regule la temperatura del agua y me voltee encontrándome con la imagen de Yerin sacándose la blusa.

Si Que necesito esa ducha y de inmediato.

Sali del baño como un rayo intentado no mirar mucho a Yerin y cerré la puerta. Si me quedaba más de lo debido no lograría salir por mis propios medios, su cuerpo realmente es hipnotizante...QUE? NO...Eunbi, piensa en tomates, lechugas, tijeras...NO, TIJERAS NO, que alguien me bañe en agua bendita.

Para sacar los recuerdos de Yerin inmovilizandome y luego sacándose la ropa, que se repetían una y otra vez en mi mente, fui a pedirle una sopa a Nana.

Regrese a la habitacion con la bandeja de sopa, unos medicamentos y un basó de agua rezando por no encontrarme a Yerin de alguna manera que me haga tener pensamientos no muy inocentes.
Respire de alivio cuando llegue y la vi sentada en su cama tomándose de la cabeza.

-Ya te sientes mejor?- pregunte sentándome a su lado pasandole un termómetro que ella colocó debajo de su axila.

-La cabeza me duele demasiado- por lo menos había dejado de alucinar.- Y estoy muy cansada. -acaricie su cabeza y luego la ayude a meterse en su cama. Le di las pastillas para que el dolor de cabeza y la fiebre disminuyan.

-Ahora toma la sopa así te mejoras- puse la bandeja sobre sus piernas.

-No quiero.- dijo cruzándose de brazos infantilmente.

-Si no tomas la sopa no te mejorarás Unnie- tome la cuchara y la acerque a su boca.

Desde que eramos pequeñas, yo cuidaba de Yerin cuando enfermaba por  eso se que con unos medicamentos, una ducha, una sopa ella mejora más rápido, pero siempre es complicada la ultima parte porque siempre se resiste.

-Que no quiero- miraba la sopa como si está fuese su enemigo o algo por el estilo.

-Si tomas la sopa luego te  recompensare con todos los besos que tu quieras.-  claramente siempre la chantajeaba con cosas distintas.
Pareció pensarlo y luego asintio con una sonrisa devorando la sopa en pocos minutos.

-Ahora quiero mis besitos.

-No, ahora dormirás.- la tape con las mantas mientras ella se quejaba.- cuando despiertes y te sientas mejor te daré tus besitos. -Me miro mal pero aceptó cerrando sus ojos mientras yo acariciaba suavemente su rostro y su cabeza hasta que ella por fin se durmió.

Suspire cansada, no es que yo estaba en un perfecto estado pues desde que me había despertado la cabeza me dolía y sentia mi cuerpo como un fideo andante pero tenia prioridades así que preferi ser responsable y cumplir con mis obligaciones.

Realmente estoy cansada.

Me acosté al lado de Yerin y la abrace por la cintura cerrando mis ojos. El cansancio se apodero de mi cayendo poco a poco en un sueño profundo.