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-Entonces ya tienes todo?- pregunto Sowon revisando que todo este orden, más que una Unnie es una madre a veces.

-Si Unnie, solo me falta subir y despertarla.

Ya habia llegado el día, la semana comenzaba y mis vacaciones con Yerin también. Me había mordido la lengua cuatro días para no decirle sobre el viaje, estaba muy emocionada.
Las demás se habían levantado muy temprano para acompañarnos al aeropuerto.

-Y todas las cosas que Yerin puede necesitar ya están en sus maletas.- aseguró Umji.

Las demás me habían ayudado a hacerle las maletas. Cada una vino estos cuatro días, mientras yo me dedicaba a distraer a Yerin, ellas sacaban algunas cosas de a poco para que no sospechara.
Aunque uno de esos días no salio muy bien y para mi desgracia estaba Eunha.

Flashback
Yerin estaba en mi habitación y la única escusa que pude poner para que estuviera conmigo el suficiente tiempo Cómo para que Eunha pudiese hacer su trabajo es ver una película.
Habia elegido una al azar y ahora nos encontrábamos viendo la película abrazadas, yo con mi cabeza oculta en su cuello. Amaba tenerla así de cerca.

Todo estaba saliendo bien Hasta que...

-MIERDA SANTA- conocía esa voz perfectamente, era Eunha. Era un trabajo muy sencillo el que tenía que hacer, que es lo que está haciendo?.

-Escuchaste eso?- pregunto Yerin alejándome un poco para escuchar con claridad.

-No, no se de que hablas.- volví a abrazarme a ella.

-Estoy segura que ella está aqui- insistió- Creo que era Eunha, iré a ver. -se levantó de la cama. No debía ver a Eunha, si salía, posiblemente la encontraría en pleno acto y eso no podía suceder.

El primer impulso que tuve fue tomarla de la muñeca y jalarla haciendo que cayera en la cama. Nuestros rostros habían acabado peligrosamente cerca y se la notaba sorprendida por mi repentina acción. Analice todo su rostro volviendo a confirmar lo perfecta que era. Mi mirada se posicionó sobre sus labios, aquellos que mordía de forma provocadora.
Sin poder contenerme por más tiempo me lance saboreando sus labios. A medida que el tiempo transcurría el beso iba tomando poder dejando de ser uno inocente. Nuestras lenguas habían comenzado a jugar sintiendo el interior de cada una. Las manos de Yerin se deslizaron por mi cintura acercándonos logrando así, sentir todo su cuerpo contra el mio.

La temperatura subió tan rápido como flash y sin pensarlo dos veces me posicione sobre Yerin metiendo una pierna entre las de ella para más comodidad. Por impulso Comencé a moverme de arriba a bajo atrapando los pequeños gemidos que salían de su boca. Metió sus manos debajo de mi blusa recorriendo toda mi espalda. De un momento para otro dio un giro quedando ahora sobre mi aún con nuestras piernas entrelazadas. Comenzó con el mismo movimiento que yo había hecho antes abandonando mi boca dirigiéndose a mi cuello provocando que los jadeos comenzarán a salir de mis labios sin mi consentimiento. Me era muy difícil controlarlos.
Mis manos ansiosas, aunque temblorosas, se dirigieron Hasta su blusa con la intención de hacerla desaparecer pero ella Detuvo su trabajo impidiendome que lo haga mirándome a los ojos.

-Estas segura? -su voz ronca me hizo estremecer. Su mirada oscura y sus pupilas dilatadas no hacían más que darme a entender que deseaba esto tanto como yo pero aun así se detenía a preguntarmelo, no puedo creer lo que amo a esta mujer.

-Claro que estoy segura- dije tomandola del rostro volviendo a unir nuestros labios. Mis manos volvieron a dirigirse al final de la blusa de Yerin intentando sacarla pero el sonido de la puerta abriéndose interrumpió mi acción. Con una fuerza que no creí poseer lance a Yerin fuera de la cama.

Nadie abre mi puerta sin antes tocarla, ni siquiera mis padres, las únicas personas que solían entrar sin hacerlo eran Yerin y las demás. Por lógica la única persona que podía ser en este momento era una sola persona.

-HOLAAAA Y YA ME FUI- volvió a cerrar la puerta con rapidez.

Mire a Yerin que se encontraba en el piso cruzada de brazos sin ninguna expresión en su rostro pero pude notar un suave sonrojo sobre sus mejillas. Yo también notaba mi cara un poco mas tibia de lo normal.

Sali de la cama furiosa y la ayude a levantarse.

-Te dije que era ella- hablo sería.- Creo que es mejor que regrese a mi habitación.- dejo un corto beso en mi labios y salio del cuarto dejandome sola.

A los segundos también sali yo en busca de la enana que no debía estar muy lejos. A paso rápido me dirigi a la puerta principal encontrandola allí abriendo la puerta dispuesta a irse.

-Tu - la señale acercándome Hasta ella a paso rápido.

-SinB, mejor amiga, me alegra ver que sigues mi consejo.- No dije una palabra esperando a que mi mirada la asesinara o tendría que hacerlo con mis propias manos.- Lo siento?

-Ni en millones de años te haría caso, todo eso solo era actuación y todo para intentar que Yerin permaneciera en la habitacion luego de haberte escuchado, puedes explicarme eso?

-Si eso era actuación realmente te mereces un grammy amiga.- Gruñi como respuesta.- Está bien, lo siento, es que la puerta se cerró sobre mis dedos y aun me duelen, pero te alegrará saber que la misión de hoy fue completada con éxito.

-Gracias y vete- fue la única respuesta que podía darle en ese momento.

Fin del flashback.
-Entonces nosotras iremos con Jin, las esperamos.- dijo Eunha y todas se dieron media vuelta.

Hice lo mismo pero en la dirección contraria caminando hasta el Ático. Ni bien estuve arriba pude observarla durmiendo de manera angelical.
Me metí bajo las mantas y la abrace por detrás dejando pequeños besos en su cuello Hasta que comenzó a moverse.

-SinB?- pregunto con voz somnolienta.

-Si bebé, despierta- movi su lindo cabello despeinado fuera de su cara mientras ella reunía fuerzas para abrir sus ojos.-Quiero que salgamos. -deje un beso sobre sus labios como incentivo.

Abrió los ojos y tomo su celular mirando la hora, era muy temprano. -SinB, son las 6:30 a.m, a donde quieres ir?

Deje otro beso sobre sus labios- Sólo hazme caso, no te arrepentirás.- le di un ultimo beso y sali de la cama para esperarla fuera de allí.

Nunca Te Abandonaré ||SinRin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora