02.

620 51 0
                                    

Me miré en el espejo por última vez antes de salir de la habitación principal del pequeño apartamento que había rentado para mí la compañía que produciría la serie. Era encantador, acogedor y estaba ubicado en una zona preciosa. Además, no quedaba tan lejos del apartamento de Youngjae y del que compartían los chicos con Mark. Era perfecto.

Tomé mi bolso pequeño del sofá y mi celular, y salí del apartamento. Bajé en el ascensor hasta el primer piso del edificio y afuera, encontré a Mark con su terno impecable. Me dedicó su típica sonrisa seductora, tomó mi mano para atraerme a él y darme un beso en la mejilla, y luego, abrió la puerta de la van que transportaba a toda la banda.


- Bien, Em, nada de nervios. - me dijo Youngjae. - Probablemente pregunten quién eres y si estás relacionada con alguno de nosotros.

- Puedes aprovechar la oportunidad y decir que salimos juntos. - bromeó Jackson, quien al inclinarse hacia mí, hizo una mueca de dolor.

- Debiste ir al doctor. - le reproché. - Una lesión en la espalda no es algo que debas tomar a la ligera.

- Lo haré, Em, tranquila. - respondió al pellizcar mis mejillas. - Solo deséame suerte en la presentación.


A penas llegamos a la alfombra roja, los chicos y yo nos separamos para que los pudiesen entrevistar. Yo preferí que me llevaran hacia los asientos asignados para nosotros y en cuanto me acomodé allí, saqué mi celular para distraerme un rato. Me sentía extraña rodeada de tanta gente que no conocía, muy diferente a como eran las cosas en Los Ángeles, donde había conocido ya a varios actores de mi edad.

FUCK.

No le había escrito a mis amigos.


- Em, ya tenemos que ir a backstage para prepararnos. - anunció Youngjae. - ¿Nos acompañas o prefieres quedarte aquí?

- Oh, yo quiero ver la presentación. - respondí. - Pero te acompañaré a backstage cuando te toqué prepararte para tu solo.

- Genial. - Youngjae me enseñó ambos pulgares. - ¡Fighting! - añadió antes de que él y los chicos se fueran.


De nuevo, el sentimiento de incomodidad se hizo presente. Miré a ambos lados por unos segundos para ver a quienes tenía cerca, pero era inútil, no conocía a nadie allí.


- A continuación, tenemos la presentación de otra banda que está dando mucho que hablar. - escuché la voz de la presentadora por los parlantes y mi mirada volvió al escenario. - ¡Ustedes ya los conocen, ellos son GOT7!


Y en cuanto vi sus rostros familiares, todo pareció volver a la normalidad y la sensación incomoda desapareció. Los siete jóvenes bailaron y cantaron, y parecían disfrutar tanto que no pude evitar sonreír como boba y moverme al ritmo de la música.

Cuando su presentación finalizó, una joven del staff se acercó para guiarme hacia el backstage y poder acompañar a Youngjae mientras esperaba su turno. Salimos por una de las puertas laterales, caminamos por un largo pasillo lleno de gente y llegamos a uno de los tantos camerinos. Dentro, Youngjae esperaba mientras jugaba con sus dedos y golpeaba el suelo con la punta de sus zapatos.


- Alguien está nervioso. - dije y al instante, él se levanto y se acercó a mí. - ¿Listo?

- Algo. - respondió nervioso, todavía jugueteando con sus dedos.

- Oppa, tienes una de las voces más bellas que he escuchado jamás. - le dije, colocando una de mis manos en su mejilla. - Lo harás de maravilla y yo estaré allá afuera alentándote. - mi amigo sonrió.

- Entonces, vamos. - lo seguí fuera del pasillo sin quitarle la mirada. Lo conocía, sabía que seguía sintiéndose ansioso por su presentación sin los chicos, así que tomé su mano para detenerlo y lo jalé para que se volviera a mí. En sus ojos pude ver sus nervios, su miedo, y no dudé en abrazarlo fuertemente. No me importó que aún estuviese sudado por su presentación anterior, ni que la gente a nuestro alrededor se nos quedase viendo fijamente, solo quería que se sintiese bien y recuperase la confianza. - Gracias. - murmuró en mi oído antes de separarse de mí. Me dedicó una sonrisa, más tranquilo, y luego, se alejó detrás de unos chicos del staff.


Me quedé en el pasillo un rato, viendo como mi amigo caminaba y se perdía detrás de una puerta. Me sentía tan orgullosa de él, aunque aún no hubiese escuchado su presentación.

Cuando escuché que anunciaban la presentación del grupo anterior a Youngjae, supe que era momento de regresar a mi asiento si quería ver a mi amigo cantar. Tomé una bocanada de aire y me di la vuelta para recorrer el pasillo lleno de gente del staff y uno que otro artista. Saludé con una reverencia a varios de ellos que hacían contacto visual conmigo y continué mi camino. Cuando llegué a la puerta, le dije al de seguridad mi nombre y abrió la puerta para mí, revelando a un grupo de personas que querían entrar a los camerinos.

Eran un grupo masculino, igual que los chicos de GOT7.


- Annyeong haseyo. - saludé en coreano con una reverencia, ante la mirada atenta de los siete jóvenes.

- Annyeong haseyo. - replicaron a coro ellos y yo me hice a un costado para que pudiesen entrar, después de todo, ellos eran los Idols y yo solo una acompañante.


Me quedé a un costado del pasillo mientras ellos entraban y vi como algunos de ellos me seguían sonriendo. Pasaron uno a uno detrás de una joven del staff, la misma que me había llevado a mí a ver a Youngjae, y cuando el último entró, intenté salir hacia el auditorio. Pero no pude, no porque mis piernas fallasen o porque me tropezara, sino porque alguien tomó mi muñeca.

Me volví instantaneamente hacia la mano alrededor de mi muñeca y luego, mis ojos subieron por su brazo, hasta llegar a su rostro. Era un joven alto, de cabello negro que caía por su frente, ojos grandes, oscuros y brillantes, nariz perfilada y labios gruesos. Era un joven apuesto.


- ¿Emma Beckett? - preguntó y en cuanto escuché su voz, confirmé lo que pensaba: yo conocía a esa persona.

Take Me To Busan | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora