S2. 14.

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- ¿Te gusta este? - preguntó Jimin mientras caminábamos por las habitaciones de un apartamento que estaba en venta. - Me gusta la habitación principal y el jacuzzi. - añadió antes de acercarse a mi oido para susurrar algo más. - ¿Te imaginas una noche allí? Podríamos poner algunas velas, poner algo de música y...

- ¡Oppa! - le llamé la atención y comencé a echarme un poco de aire con las manos. Jimin rió, complacido con el efecto de sus palabras en mí. 

- ¿Te gusta? - volvió a preguntar.

- Es bonito, pero está en venta y nosotros hablamos de rentar un lugar. - Jimin rodó los ojos. 

- Creo que podemos esforzarnos un poco y comprarlo. - argumentó, mientras su teléfono celular comenzaba a sonar. 

- Creo que te estás precipitando. - repliqué antes de que él respondiera la llamada. 


La verdad era que el apartamento era precioso y me encantaba. Pero Jimin se iría en un mes y yo tendría que quedarme sola en ese lugar por dos años. La idea de no tener compañía en un lugar tan grande me ponía nerviosa.


- Tengo que volver al estudio. - me avisó en cuanto terminó con la llamada. - Tenemos una entrevista por la tarde. - asentí. 

- Yo tengo que ir a firmar el contrato. 

- ¿Ya decidiste? - preguntó curioso. 


No habíamos hablado mucho del tema, tal vez porque nuestras mentes estaban enfocadas en conseguir un apartamento antes de que lo enviaran al ejército para poder pasar al menos un par de semanas juntos en nuestro nuevo hogar. 

Yo sabía que Jimin quería que firmase con su compañía, pero luego de mi conversación con Mark, en Busan, me había dado cuenta que eso no era lo que yo quería. Si bien Big Hit era la opción segura, JYP, al ser una empresa más grande, representaba un reto enorme. Además, todavía tenía esa sensación extraña al pensar en Big Hit y mi conversación con su presidente. 


- Vas a firmar con la compañía de Mark, ¿no es así? - preguntó con una expresión neutral que me hacía difícil saber con seguridad qué pensaba. 

- Sí, oppa, firmaré con JYP. - Jimin asintió, apretando los labios. - ¿Estás molesto? 

- ¿Por qué JYP? - parpadeé un par de veces, sorprendida por su pregunta. 

- JYP me está ofreciendo la oportunidad de llegar a lugares que no pensaba posibles. - repliqué con seguridad. - JYP es un reto, sí, pero si me voy a quedar en Seúl, no quiero irme por lo seguro, quiero enfrentar el miedo del que he estado huyendo tanto, quiero probarle a todos que tengo talento y que estoy aquí por mi esfuerzo. - Jimin se quedó en silencio unos segundos, analizando mis palabras, y poco a poco, le vi esbozar una sonrisa. 

- Estoy orgulloso de ti. - me dijo y se acercó a mí para darme un abrazo. - Estoy emocionado por ver a dónde vas a llegar, Em. 


Mark me fue a recoger para llevarme a JYP, me acompañó a la oficina de su presidente, se quedó conmigo mientras me explicaban los planes que tenían para mí y a dónde me querían llevar, me vio firmar el contrato y luego, me llevó a su sala de ensayos. Allí, sus compañeros me recibieron con un pastel decorado con tazas de café y un cartel de bienvenida. Estaban muy emocionados por mi ingreso a su compañía, en especial porque podría verlos más seguido, y yo lo estaba también. Tanta fue nuestra emoción que perdimos la noción del tiempo y pronto, fue momento de irme. 

Esa noche me quedaría en el apartamento de BTS para que, la mañana siguiente, Jimin y yo saliésemos temprano a ver los últimos apartamentos de nuestra lista. Queríamos conseguirlo antes del fin de semana a como de lugar.


- Em, ¿te importaría escuchar una pista antes de dormir? - me preguntó Yoongi apenas había dado un par de pasos dentro de su apartamento. 

- Cla... Claro. - repliqué, un tanto aturdida por su repentina aparición. - Solo deja que le avise a Jimin oppa que ya llegué y que deje mi maleta en...

- ¿No te dijo Jimin-ssi? - me quedé en silencio, solo viéndolo fijamente. Yoongi chasqueó la lengua. - Ese niño. La compañía tiene una reunión con él, Jin y Hoseok, para coordinar lo de su servicio militar. 

- ¿Qué? 

- Yah, Em, no es mi culpa. - me regañó. - Se los dijeron esta tarde y dijo que te llamaría. - saqué mi teléfono al instante y vi todas las llamadas perdidas de mi novio. 

- Lo tenía en silencio. - me lamenté, cerrando los ojos fuertemente. - Deja que lo llame, Yoongi oppa, y luego podremos escuchar tu pista. - Yoongi negó con la cabeza a modo de respuesta. 

- Debe ya estar en la reunión. - replicó. - Será mejor que esperes a que regrese. 


Yoongi llevó mi maleta a la habitación de Jimin y luego, me llevó a su estudio para escuchar la pista que acababa de componer. Era una melodía suave y tranquila, que te envolvía completamente y te hacía sonreír inconscientemente. 


- ¿Tú la hiciste? 

- ¿Lo estás dudando? - preguntó con los ojos abiertos de par en par y haciendo una mueca con la boca. Yo solo reí. - Claro que la compuse, Em, e incluso ya tengo la letra. - añadió, más tranquilo, y buscó entre sus papeles uno en específico. - ¿La cantarías? 

- ¿Yo? - comencé a reír nuevamente, pero Yoongi lo pasó por alto y me extendió la letra que acompañaba su melodía. Se veía tan decidido que supe que si no le recibía el papel, no me dejaría salir del estudio, así que terminé tomándolo entre mis manos. - Pero, oppa, yo no sé...

- Jimin-ssi dice lo contrario. 

- ¿Cuando me ha escuchado cantar él? - pregunté, intentando recordar algún momento, y entonces, vino a mi mente nuestro tiempo en Busan, cuando escuchábamos música hasta muy tarde en la noche y tomábamos un poco de vino. Mis sentidos se adormecían lo suficiente como para dejar que alguien que no fuese mi ducha me escuchara cantar. - No respondas eso, oppa, ya se cómo. 

- Solo inténtalo. - pidió al colocar de nuevo la pista. - Sé que puedes.


Tomé una bocanada de aire y lo solté poco a poco, mientras mi mirada se mantenía en Yoongi. Él sería la primera persona para la que cantaría conscientemente y ella me ponía nerviosa. Yoongi sabía tanto de música, de composición, de todo lo que yo ignoraba, que me daba miedo decepcionarlo. 

Yoongi marcó cada tiempo de la melodía con sus manos, manteniendo su mirada en mis ojos y de pronto, sonrió. Él tenía fe en mi y confiaba tanto en que lo haría bien que me estaba dejando cantar una de sus composiciones. Así que cuando Yoongi me dio la señal para comenzar, solo abrí la boca y canté. 

Take Me To Busan | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora