Take Me To Busan | BTS

S2. 05.

Alejarnos de las fans que esperaban en Big Hit no fue tan difícil como intentar entrar a mi edificio. La noticia había causado gran revuelo por todo Seúl y casi me animaba a decir que en todo país en el que hubiese al menos una fan de BTS.

Yo sabía quien era mi novio, sabía lo deseado que era por todas sus fans y el amor que le tenían, así que estaba preparada en cierto grado. Pero no podía evitar sentirme extraña al escuchar a sus fans gritar y ver a algunas llorar mientras nos veían pasar por su lado en el auto. Mi corazón se rompía, me sentía mal por haber roto su ilusión.

- ¿Por qué, oppa? - escuché a una de las jóvenes gritar fuera del auto mientras Jimin retrocedía en el auto. - ¡Oppa, yo te amo! - mi cuerpo se estremeció con esas palabras y volteé a ver a mi novio para ver qué expresión tenía en el rostro. El solo parecía concentrado en sacarnos del tumulto de gente y mantenía la mirada fija en el espejo retrovisor mientras sus manos apretaban fuertemente el timón.

- Vamos a tener que ir al apartamento de BTS. - me dijo cuando, por fin, logró salir hacia la calle.

- ¿No se supone que no pueden llevar chicas? - pregunté mientras veía cómo algunas fans corrían junto al auto para grabar todo lo que sucedía en el interior.

- Creo que esa regla no aplica ahora que todos saben que eres mi novia, pequeña. - soltó una mano del timón y me mostró la palma para que se la tomara. A pesar de los gritos de fuera, a pesar del llanto de las fans, se la tomé. - ¿Te molestaría llamar a Hobi hyung? - añadió mientras daba besitos cortos al dorso de mi mano, y asentí. - Dile que estamos en camino al apartamento porque las fans no nos dejaron entrar a tu edificio. - añadió mientras esperaba que Hoseok contestara.

- ¡Annyeong, Em! - gritó del otro lado de la línea. - ¿Dónde estás? ¿Cómo estás? ¿Qué pasó?

- Hobi oppa, tranquilizate. - pedí entre risas. - Jiminie intentó llevarme a mi apartamento, pero allí también habían fans, tantas que ni siquiera pudimos entrar al estacionamiento.

- Eso no es bueno. - comentó nuestro amigo y casi pude ver su cabeza negando mientras chasqueaba la lengua. - ¿Dónde están ahora? ¿Qué piensan hacer? - preguntó rápidamente, tanto que casi se atora con su propia saliva.

- Estamos en camino al apartamento, hyung. - habló Jimin. - ¿Quienes están en casa?

- Todos salieron a comer algo. - replicó. - Solo estamos Yoongi, Jungkookie, Jin y yo. - Jimin volteó a verme al instante y vi en sus ojos cierta duda. - Tranquilos, él está en su habitación y ya está durmiendo.

Bendita seguridad del complejo de apartamentos exclusivo en el que vivían todos los miembros de BTS. Los de seguridad alejaron a las pocas fans que habían logrado recorrer la ciudad, desde mi edificio hasta el complejo, y nos abrieron las puertas para que el auto de mi novio pudiese entrar sin problema. Ya dentro, Jimin pareció relajarse y al verlo, yo lo hice también. Nos habíamos sentido atrapados en medio de la gran ciudad y saber que estábamos a salvo de las cámaras nos daba tranquilidad, al fin. Pero, ¿cuánto duraría eso? No podía pasarme el resto de mi tiempo en Seúl escondiéndome de todos, escondiéndome detrás de Jimin.

- ¿Comieron algo ya? - preguntó Hoseok mientras caminábamos por el pasillo hacia la sala. - Podemos pedir comida o preparar algo simple aquí. - sugirió, verdaderamente preocupado por lo cansados que nos veíamos.

- No tengo mucha hambre. - repliqué.

- Comeremos. - dijo Jimin. - Tú no probaste bocado desde el almuerzo y no pienso dejar que vayas a dormir con el estómago vació. - añadió y tomó mi mano para llevarme hacia la cocina, seguidos de cerca por Hoseok.

- Jimin- ssi, deja que yo prepare algo. - pidió Hoseok. - Solo siéntense y descansen un poco. Deben estar cansados, luego de este día tan loco.

- Kookie tiene una habitación solo para él, le pediré que duerma en la mía para que tu puedas ocupar la suya. - dijo Jimin, ignorando la propuesta de descansar de Hoseok, y antes de que pudiese responder, se marchó.

- Está nervioso. - habló Hoseok mientras sacaba algunas cosas de la nevera y volteé hacia él al instante para averiguar a qué se refería. - Cuando Jimin está nervioso, suele tratar de ocuparse haciendo varias cosas para que nadie más lo note.

- Es que todo dio un giro inesperado de un momento a otro. - repliqué. - Esta tarde estábamos almorzando en el estudio, como siempre, y luego, salieron las noticias de Dispatch. - Hoseok asintió, él entendía.

- ¿Qué piensas tú?

- ¿Yo? - Hoseok asintió, una vez más. - Pues creo que estoy igual de preocupada que él, no solo por cómo serán las cosas ahora, sino porque siento que hay un peso enorme en mis hombros.

- ¿Un peso?

- El presidente de su compañía me advirtió de las consecuencias de mis acciones y de lo que podría pasar si llegó a hacer algo que arruine la reputación de Jimin.

- ¿Es enserio? - se escuchó una voz desde la puerta de la cocina y al voltear, me encontré con el rostro de Yoongi, un tanto soñoliento. - ¿Tan mal les fue en la reunión?

- Su presidente no prohibe nuestra relación, de hecho, va a confirmarla, pero sí está preocupado por mí, por mi compañía y por las cosas que puedo hacer que arruinarían a Jimin y a BTS. - ambos jóvenes se miraron entre ellos, analizando lo que les dije. - Pero no es solo eso, también está el hecho de que muchas de sus fans deben estar maldiciéndome por haberles robado a Jimin.

- Les esperaron fuera de tu casa, ¿no es así? - preguntó Yoongi. - Vi algo de eso en Twitter.

- Sí, por eso estoy aquí, porque no nos dejaron entrar a mi edificio.

- No todas las fans piensan así de ti. - intentó animarme Hoseok. - Pero entiendo que te sientas incómoda por ello.

- Ella estaban llorando. - les conté, mientras el recuerdo se reproducía frente a mis ojos, como una película. - Las vi gritar a mi ventana y golpear el auto, completamente en desacuerdo por nuestra relación.

- No podemos controlar la forma en la que algunas fans actuarán. - intervino Yoongi mientras se acercaba a nosotros y tomaba asiento a mi costado, en la barra de la cocina. - Pero podemos intentar que tú y Jimin-ssi lo puedan enfrentar de la mejor manera.

- ¿Cómo? - busqué saber.

- Un paso a la vez. - explicó Yoongi, viéndome directo a los ojos. Se quedó en silencio unos segundos, analizando mi expresión, y cuando estuvo seguro, continuó hablando. - Hay algo más, ¿no es así? - mis ojos se abrieron de par en par, sorprendida de que lo hubiese adivinado sin que dijera una sola palabra. - ¿Qué más pasó en esa reunión con el presidente?

- Me pidió que piense en lo que haré luego del drama. - les conté. - Luego de que mi contrato acabe, no tengo un plan, no tengo idea de lo que haré. Eso le preocupa a su presidente, le preocupa que Jimin pueda mantener una relación con una actriz sin contrato, sin compañía que la represente.

- ¿Pensabas regresar a Estados Unidos? - intervino Hoseok y ante mi silencio, se llevó las manos a la boca. - ¿Lo sabe Jimin-ssi?

- Él quiere que me quede.

- Evidentemente. - dijo Yoongi. - Pero, ¿por qué no quedarse?

- Por miedo. - admití, recordando las palabras de Jimin. - Miedo a lo que pasará, miedo al futuro, a la incertidumbre.

- No creo que Big Hit se quede de brazos cruzados. - habló Hoseok. - Probablemente, te ofrezcan un contrato para asegurarse de que todo continue bien para ti y para Jimin-ssi.

- Pero, ¿no sería eso aprovecharme de la fama de ustedes? - ambos hombres negaron con la cabeza de inmediato.

- Em, ¿qué te está haciendo pensar de forma tan negativa? - preguntó Yoongi. - ¿No te das cuenta que es esto lo que buscaba Kyung Mi al delatarlos con Dispatch?