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No tengo idea de cómo salí viva de ese interrogatorio en la cocina de Youngjae. Cuando le conté que era Jin quien me había traído, él había preguntado mil veces si se trataba del mismo Jin de BTS, del que habíamos visto en las premiaciones. Y luego de confirmárselo, había fruncido el ceño y me había dicho:


- No me convence.

- ¿Por qué? - busqué saber y mi amigo soltó un suspiro.

- Solo creo que, si Jin y tú llegan a estar juntos, van a dañar a otras personas.


No lo entendí. No sabía a quienes podría referirse, pero había preferido no preguntar y asentir para que la conversación no se tornase más extensa.

Cerca de la medianoche, Youngjae y Mark me llevaron en auto hasta mi pequeño apartamento, y luego de despedirnos, fui directo a mi habitación para descansar.

A la mañana siguiente, a las 6 AM, recibí una llamada de Jin, pidiendo mi dirección para que pudiese recogerme. No estoy segura de cómo respondí ni como fui capaz de levantarme de la cama, pero lo hice. Me vestí, cepille mi cabello, apliqué algo de maquillaje para cubrir los círculos negros bajo mis ojos y logré ir a la puerta justo en el momento que Jin volvía a llamarme para avisar que estaba afuera de mi edificio.


- Buenos días. - musité cuando me acerqué y él, a modo de respuesta, me estrechó fuertemente entre sus brazos y besó mi frente. Deseé corresponder el gesto con la misma emoción, pero estaba muy cansada.


Jin abrió la puerta del auto para mi y dejó que yo pasara primero para que él subiera a mi lado. A penas me senté, recargue mi cabeza en la ventana y cerré los ojos. Pero la tranquilidad no duró mucho porque unos dedos empezaron a dar golpecitos a mi cabeza.


- Emma, hemos venido a recogerte también. - me dijo una voz ya conocida, la de Jimin.

- Gracias, sunbaes. - logré decir sin que mis ojos se cerraran.

- ¿Qué pasa? - preguntó la cuarta persona en el auto: Taehyung. - ¿Por qué nos detenemos?

- Necesito algo. - replicó Jin y lo siguiente que escuché fue la puerta del piloto cerrarse.


Fueron a penas unos minutos, aunque no sabría decirlo con seguridad porque mantuve los ojos cerrados y me quedé dormida. Pero pude despertarme cuando Jin volvió y aunque me gustaría decir que fue porque sentí su presencia o porque teníamos una conexión especial, en realidad fue porque sentía un aroma delicioso: café.

Abrí los ojos inmediatamente y escuché las risas de los chicos en el asiento trasero. Pero mis ojos estaban fijos en Jin y la bandeja de vasos que traía consigo.


- Le faltaba su café. - explicó Jin con una sonrisa y me extendió uno de los vasos. - Caramel Macchiato.

- Oh, cielo santo, te amo. - susurré al llevar el vaso a mi mejilla y permitirme sentir la calidez de este. Entonces, me di cuenta de lo que acababa de decir y abrí los ojos al instante. Jin me veía perplejo y sus amigos seguían riéndose. - Me refería al café, sunbaes, al café. - expliqué al instante y me volví hacia la ventana, solo para confirmar lo que ya temía: me había sonrojado.

- Sí, claro. - dijo Jimin sarcástico. - ¿El Caramel Macchiato es tú favorito?

- Tengo un café para cada ocasión. - expliqué antes de que Jin se pusiera en marcha de nuevo. - El Caramel Macchiato es para levantarme el ánimo. - añadí y los dos jóvenes en el asiento trasero se dirigieron miradas cómplices.

- ¿Alguna vez has escuchado alguna de nuestras canciones? - negué con la cabeza mientras le daba sorbos a mi café, y vi a Jimin sacar su teléfono. - Hay una en especial que creo que te gustará. - Jin tosió.

- Se llama Coffee. - añadió Taehyung antes de palmear el hombro de Jin. - ¿Por qué no la ponemos?

- Tal vez luego. - intervino Jin y vi como apretaba el timón con fuerza. 

- No, vamos a ponerla ahora. - insistió Jimin y antes de que Jin pudiese decir algo, su amigo puso la canción en su teléfono. 


La expresión en el rostro de Jin cambió completamente, pero no era una de incomodidad, era de vergüenza. Me volví hacia Jimin y Taehyung, quienes me veían sonrientes mientras la canción sonaba de fondo. Me concentré en la letra, en lo que decía cada uno de ellos cuando les tocaba cantar, y comencé a entender por qué los chicos querían que la escuchara con tantas ganas. 

La canción era sobre una pareja que se había separado y los chicos cantaban, recordando esa relación tan bonita, tan bella que les había dejado todavía el sabor dulce en los labios, como un Caramelo Macchiato.

Cuando la canción finalizó, ninguno dijo una sola palabra más. Fue cuestión de minutos antes de que llegáramos al lugar de ensayos y Jin estacionara el auto. 


- ¡Jimin oppa! - gritaban unas jovencillas afuera del auto y me volví hacia el rubio. Jimin sonreía un tanto incómodo y me enseño los pulgares para intentar tranquilizarme. 


Saqué una mascarilla oscura para cubrir mi rostro y noté que los chicos hicieron lo mismo. Al igual que yo, ellos no tenían muchas ganas de que les fotografiaran. 


- Espera, yo te abriré la puerta. - dijo Jin antes de bajar del auto y rodearlo, evadiendo a las fans. Se acercó a mi lado del auto, abrió la puerta y me tendió la mano para que pudiese bajar. - Caminemos rápido. - me dijo al oído, antes de hacerme una seña para que siguiera a Jimin y Taehyung hacia el edificio de su compañía. 

- ¡Oppa! - gritaban las jóvenes. 

- ¿Quién es ella, oppa? - añadió otra de ellas antes de que comenzaran a rodearnos.

- Annyeong. - saludaron los chicos, mientras intentaban liberar el camino para que yo pudiese pasar también con ellos. 

- ¡Oppa, una foto por favor! - le pidieron a los chicos y vi como los tres volteaban a verme. Estaban atrapados y la única forma de salir de ello era que aceptaran tomarse las fotos. Así que lo hicieron, se acercaron a las jovencitas para que se fotografiaran juntos. 

- ¿Quién es usted? - preguntó una de las fans, cuando ya había terminado de tomarse fotos con los tres miembros de BTS. Se me quedó viendo fijamente, esperando una respuesta, y supe que no se marcharía sin una. 


Podía mentir, podía ignorarla, podía huir. Pero, ¿cuál era la solución correcta? 


Take Me To Busan | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora