- ¡Emma-ssi, ya despierta! - me gritó Hye Moon e hizo que de un salto en mi sitio.
Estaba cansada, demasiado cansada, pero el aroma de mi vaso de café recién hecho me animaba.
Luego del evento benéfico, mi fin de semana había sido caótico y estresante. Dae Hyun quería ensayar el sábado, por lo que, a penas bajamos del avión, Hye Moon me llevó a la compañía. Ensayamos sin parar varias de las escenas que se habían programado para los primeros días de grabación, y solo nos detuvimos cuando el sol se estaba poniendo. Fue entonces cuando Dae Hyun sugirió ir a dormir porque al día siguiente teníamos una agenda aún más ocupada.
- ¿No que solo teníamos una sesión de fotos, unnie? - recuerdo preguntarle a Hye Moon mientras ella me llevaba en su auto a mi apartamento.
- Mientras dormias en el avión, me dijeron que habían hecho un cambio de planes. - replicó ella, con la vista fija en la calle. - Tienes la sesión de fotos, prueba de vestuario y más ensayo con todo el elenco.
Así había sido, había tenido el domingo más ocupado de mi vida. Y al día siguiente, no había cambiado nada. Las grabaciones eran mucho más duras en Corea, ya que la producción era mucho más exigente y perfeccionista que en Estados Unidos. Y casi no había tenido tiempo para comer, respirar o responder algún mensaje.
- Miren quien tiene bolsas negras bajo los ojos. - escuché la voz de Dae Hyun y, aunque tenía los ojos cerrados, los rodé. - ¿Cómo está nuestra maknae?
- Vale, ya entendí, tienes ganas de fastidiarme. - respondí antes de bostezar. Abrí los ojos, por fin, vi su rostro perfectamente maquillado y desvié la mirada a mi café. No tenía ganas de hablar con él, no en ese momento. - Tú también te ves cansado, Dae Hyun-ssi.
- O-ppa. - me corrigió, remarcando bastante cada sílaba.
- ¿Necesitas algo, Dae Hyun-ssi? - pregunté, ignorando su corrección, lo cual hizo que él soltara todo su aire, exasperado. Aquello me hizo sonreír.
- Te toca ir a maquillaje, Little Beckett. - me respondió al cruzar las piernas en su asiento. - Las grabaciones comienzan en una hora, deberías apurarte.
- Ya voy, ya voy. - dije al levantarme de mi asiento y comenzar a arrastrar los pies.
- ¿Hoy no te enviarán algo? - aquella pregunta me hizo detener de inmediato y me volví hacia él.
- ¿Qué acabas de...? - Dae Hyun sonrío complacido y señaló la mesa en la esquina del camerino. Allí, habían dos arreglos florales que me habían llevado el día anterior, con una tarjeta con dedicatoria cada uno.
Una de Jin. Una de Mark.
- Te dije que tuvieras cuidado, Little Beckett. - dijo, dándole sorbos a su café. - Vi tu foto con Jimin-ssi, tus fotos en el evento benéfico de Tailandia y ahora, veo arreglos florales llegar al primer día de grabaciones. - continuó mientras se acercaba a mí, un paso a la vez, tan lento que me ponía nerviosa. - ¿Sabes qué me preocupa?
- ¿Qué?
- Que ninguna de esas tarjetas dice el nombre de Jimin-ssi. - tragué saliva, en parte por lo que había dicho y en parte por su cercanía. - ¿Por qué, Little Beckett?
- Es que... - me detuve a pensarlo un poco. No sabía si debía contárselo o no, si debía admitir la verdad frente a un completo desconocido. Porque sí, Dae Hyun podría ser mi pareja en la pantalla, pero fuera de ella, no éramos más que dos actores trabajando. - Dae Hyun-ssi, no sé a que te refieres.
- ¿Por qué dos personas diferentes te enviaron flores, cuando debería ser Jimin-ssi?
- ¿Qué estás insinuando? - grité y le di un golpe en el brazo. Dae Hyun abrió los ojos de par en par y dio unos pasos hacia atrás.
- ¡No tienes por qué gritar! - replicó, enojado.
- ¡Entonces no te metas en mis asuntos!
- ¡Solo intento protegerte! - aquello me dejó sin palabras a tal punto que solo pude quedarme viéndolo con la boca abierta. Dae Hyun suspiró. - No quiero que pases por lo que yo pasé.
- ¿Por lo que tú pasaste? - él asintió, cabizbajo. - ¿A qué te refieres? Eres Dae Hyun, todos te aman.
- Pasó hace mucho, cuando aún estaba comenzando. - explicó. - Ella era increíble, Emma-ssi, era la chica de mis sueños. Pero, en ese tiempo, estaba grabando un drama en el que me tenía que ver involucrado con una de las actrices. Para que fuese más real, nos pidieron salir juntos un tiempo, y aunque no quería, tuve que hacerlo porque quería enserio tener esta carrera. - continuó contando y mientras lo hacía, noté como su rostro se fue tornando triste. - Cuando los rumores salieron, cuando la gente comenzó a creer que el drama era real, ella se fue. - Dae Hyun se volvió hacia mí, con los ojos brillando por las lágrimas, y asintió. - Emma-ssi, esta carrera no es para débiles, no es para personas que creen en los cuentos de hadas. A veces, vas a tener que renunciar a cosas que para otros son normales, como el derecho de enamorarte verdaderamente de alguien.
- Dae Hyun-ssi, yo no creí que...
- ¡Emma-ssi! - me llamó Hye Moon al entrar al camerino intempestivamente. - Emma-ssi, necesito llevarte a maquillaje la mismo o no sobreviviré este día. - añadió al envolver mi brazo con el suyo y comenzar a jalarme hacia la puerta.
Yo me quedé viendo a Dae Hyun hasta que lo perdí de vista y cuando estuvimos en el pasillo, dejé salir todo mi aire. ¿Qué acababa de pasar? ¿Qué rayos había sido todo eso?
- ¿Estás bien? - me preguntó Hye Moon mientras la maquilladora me arreglaba un poco para mis escenas. No tenía que ser muy recargado, ya que Seo Yeon, mi personaje, recién llegaba a la escuela y tenía un accidente, en el cual conoció al personaje de Dae Hyun. - Has estado muy callada.
- Sí, no te preocupes, unnie. - mentí y en cuanto terminaron de maquillarme, corrí al set.
Quería ver a Dae Hyun, quería decirle que entendía a que se refería, que apreciaba que se preocupara por una completa extraña, y sobretodo, quería decirle que agradecía eternamente haber conocido a alguien como él.
Me detuve a recobrar el aliento y busqué con la mirada a Dae Hyun. Él estaba al otro lado del set, leyendo su guión junto a Min Ho, o intentando leerlo, ya que Min Ho hacía caras raras para distraer a su compañero.
- ¡Dae Hyun-ssi! - le llamé y él volteó a mí al instante. No pude descifrar su expresión, sin embargo, me acerqué de todas formas. - ¿Puedo hablar contigo un segundo?
- Sí, claro. - respondió y luego de entregarle su guión a Min Ho, me hizo una seña para que salgamos del set. - ¿Qué sucede? ¿Es por lo del camerino? Lamento que sucediera, no estaba pensando bien las cosas.
- Nada de eso, Dae Hyun-ssi, me alegra que lo hicieras. - respondí, intentando sonreír, y palmeé su brazo, el mismo que había golpeado en el camerino. Dae Hyun me miró intrigado. - Te agradezco por ello, enserio, ahora entiendo por qué dijiste todo el día de la primera reunión de actores.
- ¿Emma-ssi? - aquella voz me congeló completamente. - ¿Qué significa todo esto?
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Take Me To Busan | BTS
FanfictionHay personas que llegan a tu vida para marcarla y de las que no quieres alejarte jamás. Pero, por cosas del destino, Emma debe despedirse de esa persona y partir al otro lado del mundo. Nueve años después, ella regresa convertida en una mujer hecha...