10.

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"Emma: Iré en taxi."


Da Hyun me acompañó hasta el taxi que había pedido, abrió la puerta para mi y antes de que subiese, hizo una reverencia a modo de despedida. Repetí su acción y me subí al auto, todavía pensando en nuestra conversación.

No me iba a arriesgar. No podía permitir que Jin perdiese su carrera por mí.


- Te gusta mucho, ¿no? - preguntó Da Hyun y solo entonces me di cuenta que aún no cerraba mi puerta. Levanté la mirada hacia él, quien estaba inclinado ligeramente para poder verme, y tragué algo de saliva. Estaba nerviosa. - Cuando eres famoso, el amor puede costarte muy caro. - añadió con la mirada fija y el tono de voz firme. Allí fue cuando entendí que Da Hyun no lo decía solo porque sí, era su experiencia hablando. - Buenas noches, Little Beckett, te veo en la lectura del guión.

- Annyeong, sunbae. - me despedí antes de que cerrara la puerta y mi taxi partiera.


Esa noche no pude dormir bien y cuando logré cerrar los ojos, me pareció que solo pasaron unos minutos antes de que mi alarma sonara.

Me comencé a arreglar para ir a la lectura del guión del primer capítulo y cuando estuve lista, tome mi bolso, llaves y celular, y salí de mi apartamento. Caminé hasta una pequeña cafetería a unas calles de mi apartamento y entré por mi infaltable café de las mañanas.


- Annyeong haseyo. - saludé al joven que me atendió me la barra. - Americano, por favor. - siempre pedía Americano cuando no me sentía bien.

- Enseguida. - respondió el joven con una sonrisa.


Mientras esperaba, revise mis últimos mensajes en el celular. La mayoría eran de Jin, pero decidí ignorar esos y le escribí a Mark.


"Emma: Buenos días, oppa, ya estoy camino a una reunión."

"Mark: Annyeong, Em, ¿nos vemos luego?"


Lo pensé un rato. Lo que había dicho Da Hyun no aplicaba a Mark, definitivamente. En todos nuestros años de amistad, sus fans ya me conocían y nunca había tenido problemas por eso. Claro que ni su seguidores ni los míos sabían que habíamos intentado algo años atrás. Pero eso nadie lo tenía por qué saber.


"Emma: ¿Casa de Youngjae-Oppa?"


- ¿Emma? - me llamó el joven de la barra y me acerqué a por mi café. - Que tengas un buen día.

- Kamsahamnida - agradecí y luego de dedicarle una sonrisa, salí rumbo a mi reunión.


Trabajar me ayudó a dejar de pensar en Jin y en la forma tan rara que había rechazado su propuesta de recogerme. Me había aterrado la idea de estropear algo por lo que tanto él como yo, habíamos luchado tanto: nuestra carrera.

Pero una parte de mi quería volver a ver su rostro, volver a sentir su mano sobre la mía. Podrían haber pasado años, pero el sentimiento seguía allí.

Las cosas con Jin se habían transformado en algo más que una amistad, durante mi último año en Corea. Yo había comenzado a sentirme diferente cuando estábamos juntos y, por la forma en la que él me veía, sabía que le pasaba lo mismo. La confirmación final fue el día que le dije que me iba de Seúl. Recuerdo que me llevó a cenar y toda la noche intentó evitar el tema de mi partida. No importaba cuantas veces yo intentara despedirme apropiadamente, él me interrumpía y cambiaba el tema. En su lugar, hizo todo lo posible por regalarme la mejor cita que he tenido en mi vida.

Mientras volvíamos a nuestro edificio, tomó mi mano y me detuvo, me miró directo a los ojos y comenzó a acercarse. Cuando su frente se recargó en la mía, cerró los ojos y yo le imité. Sabía que me iba a besar, pero no supe cuánto iba a marcarme eso, cuánto tiempo lo recordaría a él y a la sensación de nuestros labios unidos.

Jin fue mi primer beso y mi primer amor. Eso era algo que jamás podría olvidar.


- Little Beckett. - me llamó Hae Ra mientras caminábamos en grupo por el edificio de la compañía. Ya habíamos terminado la lectura del guión y nos habían dado instrucciones finales sobre el comienzo de las filmaciones. - Queremos ir a comer algo, ¿te nos unes?

- En otra ocasión, Hae Ra-ssi. - respondí con una sonrisa mientras nos acercábamos a la puerta principal. - Quedé en visitar a unos amigos.

- Oh, cierto, leí en una revista que eres muy amiga de Mark de Got7. - intervino Min Ho. - ¿Se conocen desde hace mucho?

- Desde hace nueve años. - respondí. - Somos mejores amigos. - los actores a mi alrededor abrieron los ojos de par en par y asintieron.

- Yo también quiero una amistad así. - dijo Hae Ra, intentando sonar dulce. - Pero bueno, te dejamos libre para que vayas a ver a tu amigo.

- ¿Te han venido a recoger, Little Beckett? - preguntó Dae Hyun con la mirada fija detrás de mi y cuando me volví para ver que llamaba tanto su atención, entendí todo.


Afuera, Jimin, el amigo de Jin, esperaba dentro de una camioneta.

¿Que rayos hacía él allí?


- ¿Conoces también a los chicos de BTS? - preguntó Hae Ra y aunque quise quedarme a explicarle, me apresuré a disculparme y despedirme, para poder acercarme a Jimin.


No éramos tan cercanos como para que fuese a recogerme. Y aún si lo fuéramos, ¿como sabía que estaría en la compañía a esa hora?


- ¿Jimin-ssi? - pregunté cuando llegue al costado del auto y él, al instante, levantó la mirada de su teléfono y abrió su puerta. Bajó del auto con una expresión indescifrable y me hizo una reverencia a modo de saludo. - ¿Pasó algo? ¿Cómo es que tú...?

- Un amigo trabaja aquí. - explicó, llevándose una mano detrás de la cabeza. - Me debía un favor, así que le pregunté por ti.

- ¿Por mi? - parpadeé un par de veces y fruncí el ceño. Estaba intentando comprender la situación, pero me era imposible. Mi mente no concebía que Jimin estuviese parado frente a mi.

- Ayer fui a cenar con Jin y luego, vendríamos por ti, pero tú cancelaste a ultimo momento. - Entonces, comprendí. Había venido a abogar por Jin. - Yo sé que no tenemos la confianza como para hablar del tema, pero en todos estos años con Jin hyung, no lo había visto tan desilusionado por algo como eso. - añadió y de solo imaginar el rostro triste de Jin, hizo que se formara un nudo en mi garganta. - ¿Él hizo algo mal? Porque cuando regreso de su cita en la cafetería, se veía tan feliz que pensé que las cosas iban bien entre ustedes. Pero luego, me mostró tu mensaje diciendo que preferías ir en taxi y...

- No es eso, Jimin-ssi. - le interrumpí mientras mis dedos jugaban con el asa de mi bolso para evitar temblar.

- ¿Entonces? - insistió el joven rubio y aunque buscaba las palabras correctas, no parecían haber algunas. Él soltó un suspiro y luego de unos segundos viendo el suelo, dirigió su mirada a mi. - Me caes bien, Emma, pero Jin es como mi hermano y no me gustaría que jugasen con él.

Take Me To Busan | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora