- Jin, pero que... - él negó con la cabeza un par de veces y acarició el dorso de los manos. Al instante, una descarga de electricidad recorrió todo mi brazo.
Sus ojos grandes y brillantes me veían llenos de confusión, y me recordaron a la primera vez que nos vimos. Algo dentro de mi se movió y una vocecita en mi cabeza me susurró cuánto había extrañado su presencia en mi vida.
- No quise incomodarte. - se disculpó y esa vez fui yo quien negó con la cabeza. Jin parpadeó sin comprender y por unos segundos, nos imaginé como los pequeños que éramos nueve años atrás.
- Te he extrañado como no tienes idea, Jin. - admití. Al instante, su rostro se iluminó con una sonrisa que removió todo mi interior. - Quise comunicarme contigo mil veces, pero perdí todos mis contactos cuando robaron mi teléfono en Estados Unidos. Y cuando intenté buscarte por alguna red social, habías cancelado todas. - Jin rió.
- Bueno, así como tu amigo Mark fue reclutado, a mi también me descubrió una compañía. - explicó. - Fue poco después de graduarme, cuando pensaba entrar a la universidad.
- ¿Así fue como entraste a BTS? - él asintió y cuando baje la mirada, noté que nuestras manos seguían entrelazadas sobre la mesa. - Son increíbles.
- Gracias, Em. - dijo al inclinarse un poco hacia mi lado. - ¿Qué hay de ti? ¿Cómo terminaste eligiendo una carrera como actriz?
- Bueno, poco después de que Mark se fuera, mis padres comenzaron a llevarme con ellos a varias reuniones con sus nuevos amigos. - expliqué un tanto avergonzada. - Uno de ellos era productor de televisión y me recomendó para un comercial de bloqueador solar. Lo hice, salió bien y comenzaron a llamarme más a menudo.
- ¿Apareciste en varios comerciales? - asentí y llevé una de mis manos a mi cabello para ordenarlo detrás de mi oreja.
- El amigo de mis padres me ayudó a contactar con un manager, Michael James, y desde entonces, comencé a ir a varias audiciones. - continué contando mientras ambos dábamos sorbos a nuestro café. - Aparecí en algunas películas y luego, llegó un papel para una serie. Allí conocí a mi mejor amiga, Maia. Era una serie de drama y en ella, un actor coreano hizo una aparición especial. Nos hicimos amigos porque yo era la única que hablaba coreano y ha sido gracias a él que volví a Corea.
- Cierto, no te había preguntado la razón de tu visita a Corea.
- Viviré aquí por un año. - respondí y los ojos de Jin se iluminaron al instante. - Filmaré un drama.
- Vaya, eso es fenomenal, aunque debo admitir que no me sorprende la maravillosa joven en la que te has convertido. - me halagó y sentí mis mejillas ruborizarse. - Eres increíble, Em. No sabes lo orgulloso que me siento.
- Creo que estás siendo modesto. Tú eres un idol.
- Sí, bueno, no es la gran cosa. - Jin se encogió de hombros y luego, su mirada se dirigió a la ventana junto a nosotros para ver la calle. Esa expresión la conocía bien porque la había visto en Mark, en Maia, en mis amigos y en mi misma. Era esa picazón extraña que sentías, luego de haber estado en el ojo publico por un tiempo. Era esa incomodidad al sentirte atrapado.
- La fama es cautivante al principio, pero luego te das cuenta de la verdad, de que la gente comienza a pensar que puede controlar tu vida y que pueden invadir tu privacidad cuando quieran. - en cuanto dije eso, Jin volteó a verme, sorprendido de que supiese exactamente lo que pensaba, y abrió ligeramente la boca. - Sé como te sientes y no solo por mi, también por mis amigos. La fama puede destruir lentamente a una persona y al final, los únicos que se quedan son los que verdaderamente aman lo que hacen.
- Cielos, Em, tienes tanta razón. - logró decir. - Últimamente, he estado sintiéndome atrapado. Mis compañeros de grupo, también lo han sentido. - añadió cabizbajo y comencé a sentirme mal por él.
- Pero a pesar de ello, se quedan juntos. - le recordé, intentando hacerle sentir mejor. Pero como no levantaba la mirada, volví a alcanzar su mano. - Eso dice cuánto aman la carrera que han elegido y cuánto les gusta lo que hacen. Aunque sea difícil de creer, hay muy pocas personas así en este mundo. - solo luego de ver nuestras manos unidas y mi rostro sereno, se animó a sonreír. Eso, aunque me costara admitirlo, me hacía feliz.
- ¿Sabes? Deberías conocer al resto de los miembros de BTS. - parpadeé un par de veces, sin saber que responder. - Recuerdo que tú eras una de las pocas personas que lograban hacerme sentir mejor y me hacía sonreír. Cuando estás en el ojo público, tener amigos así es un lujo. - aquello me hizo sonreír involuntariamente. Jin tenía una forma de decir las cosas que te provocaba una sensación de calidez agradable.
- Me encantaría. - repliqué, manteniendo la sonrisa en mi rostro y mi mano sujeta de la suya. No sabía por qué, pero estar de esa forma con él se sentía bien. - Pero hoy tengo una reunión con los actores de la serie y parte del staff. Como soy la única extranjera, quieren que nos conozcamos bien antes de comenzar a grabar.
- ¿Qué tal mañana? - buscó saber antes de que su mirada bajara a nuestras manos y su pulgar acariciase el dorso de mi mano.
Ya se había dado cuenta del efecto que tenía eso en mi. Estaba perdida.
- Sí, supongo que mañana está bien. - dije y me arrepentí por ceder tan rápido.
- Aunque acabo de recordar que hoy iba a cenar con Jimin, así qué tal vez podría pasar por... - mi celular le interrumpió y solté su mano inmediatamente para sacarlo de mi bolso.
Era Mark.
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Take Me To Busan | BTS
FanfictionHay personas que llegan a tu vida para marcarla y de las que no quieres alejarte jamás. Pero, por cosas del destino, Emma debe despedirse de esa persona y partir al otro lado del mundo. Nueve años después, ella regresa convertida en una mujer hecha...