33.

217 25 0
                                    

Bajé del auto lo más rápido posible frente a Big Hit Entertainment y me choqué con un grupo de fans que esperaban a BTS. Algunas intentaron detenerme para preguntar si era la misma chica que había salido en las fotos de Dae Hyun y con la que habían vinculado a Jimin en mi primer mes en Corea, pero solo me limite a disculparme y continuar avanzando. 

Adentro, me identifiqué y deje que me guiaran hasta la sala de ensayos de BTS, de donde se escuchaba la canción Mic Drop. Me asomé por la puerta y vi que los chicos ensayaban su coreografía, pero ellos no se percataron de mi presencia porque estaban dándome la espalda. Me adentré en la sala en completo silencio y me acomodé en una de las sillas, en una esquina del lugar. 

Mi mirada buscó a Jimin por inercia y lo encontré  justo a tiempo para ver la parte en la que cantaba solo él. Había algo en la forma en la que bailaba, era como si se transformara en su versión sexy y  sin inhibiciones. Y aunque no lo dijera en voz alta, esa versión suya me parecía tan atractiva como su lado tierno y cariñoso.

Taehyung fue el primero en notar mi presencia y, como justo en esa parte de la canción no le tocaba bailar, se acercó corriendo para darme un abrazo. 


- Hola, Tae Tae. - saludé contenta al corresponder su abrazo. Había extrañado a ese jovencito. 

- Emma-ssi, qué alegría verte. - dijo, todavía sin soltarme. - ¿Qué haces aquí? ¿Nos extrañabas tanto que dejaste tu trabajo? 

- No, hoy trabajaba hasta la tarde. - repliqué. - No tenía muchas escenas programadas. - Taehyung asintió, demostrando interés en lo que le había contado. - ¿No han estado ensayando desde la mañana? 

- ¿Cómo lo sabes? - preguntó curioso. - Creí que tú y Jin-hyung ya no...

- ¿Dónde está Taehyung? - gritó Namjoon, el líder, y mi amigo se tensó al instante. 

- Olvidé volver en mi parte. - se lamentó Taehyung, cerrando los ojos. 

- ¿Emma-ssi? - escuché de nuevo la voz de Namjoon, pero esta vez mucho más calmada. - No sabía que vendrías. 

- Annyeong, oppa. - saludé y noté al instante como todos los ojos en la habitación se había posado sobre mí. Pero la mirada de dos personas en especial lograron ponerme nerviosa: la de Jimin y la de Jin. - Terminé de grabar temprano y pensé en pasar a saludarlos un rato. - añadí. Busqué los ojos de Jimin con premura y cuando los encontré, vi como intentaba no hacer evidente su alegría. Nadie allí sabía lo de Busan, habíamos decidido no contarlo. 

- Siempre eres bienvenida. - dijo el líder de BTS con una sonrisa amigable. - ¿Tienes algo que hacer luego? Nosotros ya estábamos por acabar y pensábamos ir por algo de cenar. 

- Será un placer. - accedí y sin quererlo, volteé a ver a Jimin una vez más.


La definición de "ir por algo de cenar" para los idols es ordenar comida a su casa y yo no tenía ningún problema con eso porque estaba cansada del trabajo. Así que mientras esperábamos la comida, los chicos se fueron a asear y cambiar, mientras yo esperaba en la sala, viendo televisión. Era un programa de variedades, uno donde salía GOT7, así que me atrapó completamente, tanto que no escuché cuando una persona entró a la sala. Fue solo cuando sentí unos brazos alrededor de mi cuello y un aliento cálido en mi cuello, que me di cuenta de su presencia. 


- ¿Ya se duchó mi oppa? - escuché su risa en mi oido y me pareció la melodía más bella del mundo. Él se pegó más a mí, de tal forma que pude sentir su cabello húmedo, y obtuve mi respuesta. Sus manos bajaron por mis brazos hasta llegar a mis manos y entrelazó nuestros dedos frente a mí rostro. Ver nuestras manos unidas me hizo sentir bien y me trajo una sensación cálida, pero a los pocos segundos, recordé que ya no estábamos en Busan, que estábamos en el apartamento de todo BTS y que uno de ellos podría vernos. - Jimin-ssi, los chicos pueden...

- Lo sé. - susurró. - Vamos a la terraza, tenemos que hablar. - añadió y comenzó a tirar de mi mano para que me levantara y lo siguiera. Mi corazón se aceleró al pensar en el tema del que teníamos que discutir y él lo notó al instante porque sentí su mano apretar la mía y acariciar mi mano. 

Abrió la puerta de vidrio para que yo pasase primero y luego, la cerró detrás de él para darnos un poco de privacidad en el apartamento lleno de jóvenes. 

- ¿Te ha dicho algo? - no pude contenerlo más y le pregunté lo primero que se me vino a la mente. Él, sin soltar mi mano, apretó los labios y negó con la cabeza. - Entonces, ¿cómo sabes que Jin-ssi se ha enterado de nosotros?

- Desde que regresé, no me ha hablado. - explicó y sentí un retorcijón en el pecho. - Y Namjoon hyung habló conmigo esta mañana. 

- ¿Qué dijo? - pregunté nerviosa. - ¿Está enojado? No me pareció enojado cuando fui a la compañía. - Jimin sonrío, desconcertándome completamente. 

- Él no lo sabe, pero lo sospecha. - replicó. - Me dijo que Jin hyung estuvo llamándote varias veces y que, como no contestabas, contactó a Mark hyung, quien le dijo que estabas fuera de Seúl, en un viaje por tu semana libre. 

- ¿Sabe que estuvimos juntos en Busan? - murmuré lo más bajo que podía y Jimin negó con la cabeza. 

- Solo lo sospecha porque antes de que desaparecieses, nos vio juntos en tu apartamento. - bajé la mirada, sintiendo el peso de el bombardeo de pensamientos que se llevaba a cabo en mi mente, pero Jimin tomó mi mentón y lo levantó para que lo pudiese ver solo a él. Sus ojos brillaban de esa forma tan bonita que tenían de hacerlo y mi labio inferior comenzó a temblar. Tenía tantas ganas de llorar y dejar salir todo, pero de alguna forma, tener a Jimin tan cerca me mantenía cuerda. - Pequeña, estoy en esto contigo. No pienso dejarte enfrentar esto sola y, por si no te ha quedado claro ya, tampoco voy a dejarte ir. 

- Oppa... - murmuré insegura. - ¿Qué es lo que vamos a hacer? ¿Qué va a pensar de nosotros? ¿Qué van a pensar el resto de los chicos y tus fans? - pregunté tan rápido que temí quedarme sin aire. Entonces, Jimin me tomó de la cintura y me atrajo a su cuerpo con determinación, colocó mis brazos alrededor de él y luego, acunó mis mejillas. 

- Te quiero. - soltó sin dudas, sin temor, y remeció todo mi interior. - Saranghae, pequeña, te quiero muchísimo. ¿Tu me quieres? 

- Eso no deberías preguntarlo. - repliqué al instante. - Jimin-ssi, no sé qué hiciste, pero lograste transportarme a ese amor adolescente, a esas épocas en las que solo querías a esa persona sin temor de lo que pasaría. 

- ¿Es normal que mi corazón lata tan fuerte? - preguntó, sonriendo de esa forma que me gustaba tanto, y tomó una de mis manos para colocarla en su pecho, justo donde se encontraba su corazón. - Encontraremos una forma de decirles a todos, pero mientras tanto, trata de no cargarte con eso, pequeña. 

- ¿Tú estarás bien? 

- Estoy perfectamente bien desde Busan. - replicó mientras se inclinaba ligeramente para que la punta de su nariz chocara contra la mía, justo como aquella noche en su casa, en Busan. - Deberíamos volver, pequeña. 

- En cuanto tengamos un poco de tiempo libre. - Jimin amplió su sonrisa y sus ojos tomaron esa forma tan bonita que me gustaba. 

- ¿Eso quiere decir que planeas que duremos por mucho más tiempo? 

- ¿Que dure qué? - se escuchó una tercera voz y ambos nos quedamos congelados. 


Fuck. 

Take Me To Busan | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora