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- ¿Jin oppa? - le llamé mientras intentaba alcanzarlo. Él se volvió hacia mí al instante, con una sonrisa dulce, y se detuvo para que pudiese llegar a su lado.

- ¿Qué pasó, bonita? - preguntó al tomar mi brazo para envolverlo con el suyo. - ¿Ya te habías olvidado lo que se siente estar en el ojo público? - sacudí la cabeza con una sonrisa. No había forma de que olvidara esa sensación.

- ¿Sabías que GOT7 estaría aquí? - Jin parpadeó un par de veces, sin borrar la sonrisa de su rostro, y luego humedeció sus labios con la punta de su lengua.

- Sí. - respondió y luego, hizo una seña con la mano para que pudiese acomodarme en nuestros asientos. - ¿Hay algún problema con eso?

- Es solo que me ha tomado por sorpresa.


Los asistentes se iban acomodando en sus asientos y aunque intentaba no demostrarlo, estaba algo ansiosa por ver a los chicos de Got7, en especial a Mark. Habían pasado varios días sin verlos y sin hablar. Yo había estado muy ocupada con los preparativos de la serie y... Sí, con Jin y los chicos de BTS.

Conocía bien a Mark, más de lo que me gustaría, a veces. Sabía que esto no lo pasaría por alto. Sabía que el verme en Tailandia, con los chicos de BTS, no le agradaría con absoluto, no porque no pudiese tener amigos que no fuesen él o sus compañeros, sino porque seguía sin aceptar por completo a Jin.

Mark no era malo, en absoluto, pero a veces podía ser un poco rencoroso. Temía que se enojara por ello y no me hablase en un tiempo. Él era mi mejor amigo, a pesar de todo, y la idea de que se alejara no me gustaba.


- Emma-ssi. - me llamó Hye Moon y me hizo una seña para que viese al grupo de hombres que se acomodan a unos asientos de distancia, en la misma fila que nosotros.


Eran ellos, eran GOT7. Todos vestían trajes oscuros impecables y sus peinados habían cambiado ligeramente, señal de que se preparaban para su regreso con su nuevo álbum. Mis ojos buscaron a Mark al instante y me costó encontrarlo porque ya no llevaba el cabello rojo, sino gris. Pero cuando lo ubiqué, mi mirada no se despegó de él hasta que se sentó. Su rostro estaba inexpresivo, sus ojos estaban ligeramente entrecerrados y sus labios estaban apretados ligeramente, pero estaba segura que en su mente había una guerra de ideas.

Saqué mi teléfono al instante y le envié un mensaje. Si lo veía y lo ignoraba, sabría que estaba enojado.


"Emma: ¿Estás en Tailandia?"


Esperé unos segundos antes de voltear a verlo. Él sacó su teléfono y se quedó viendo la pantalla en silencio, desbloqueó el aparato, sus ojos se movieron por la pantalla, seguramente leyendo el mensaje, y luego, escribió su respuesta.


"Mark: Sí."


Vi como mi mejor amigo guardaba su teléfono en el bolsillo de su saco rápidamente y dejé salir un suspiro. Mark odiaba esta situación, era evidente.


- ¿Unnie, quieres ir a saludarlos? - le pregunté a Hye Moon en un susurro y ella entrecerró los ojos.

- ¿De verdad? - me encogí de hombros a modo de respuesta. Tendría que intentar algo si no quería que Mark me odiara por el resto de su vida. - ¿Y si nos ignoran?

- Solo saludemos. - pedí. - Si Mark me ignora, veré otra forma de arreglar las cosas. Pero, el resto de chicos de GOT7 también son mis amigos, no sería muy bonito de mi parte evitarlos. - Hye Moon soltó un suspiro y se llevó una mano al puente de su nariz.

- Bien, pero rápido, no quiero llamar mucho la atención.

- Jin oppa, volveremos enseguida. - le dije al joven mientras Hye Moon y yo nos poníamos en pie. - Iremos a saludar a los oppas de Got7.

- Claro, aquí espero. - respondió y aunque intentó sonreír, no pudo hacerlo.


Bien. Otra persona más incómoda con la situación. Perfecto.

Caminé entre los artistas que continuaban acercándose a sus asientos y me disculpé con uno de ellos con el que habíamos chocado. Aquella escena llamó la atención de dos de los chicos de GOT7, Jackson y Youngjae, quienes se pusieron de pie al instante para acercarse a mí con los ojos abiertos de par en par.


- ¡Em! - exclamó Youngjae antes de echarse a reír. - ¡Qué alegría verte! - añadió al estrecharme entre sus brazos y, segundos después, Jackson se nos unió.

- Me alegra tanto verlos. - repliqué, luego de presentarles a Hye Moon.

- El resto de los chicos también querrán saludarte. - dijo Jackson con su voz rasposa. - De hecho, a Mark le pareció haberte visto, pero nadie le creyó. Creo que le debemos una disculpa.

- ¡Miren quién está aquí! - gritó Youngjae a sus compañeros y los cinco jóvenes se levantaron de sus asientos para acercarse a saludarme con abrazos.

- Pensé que estarías grabando tu drama. - intervino Mark, en medio de toda la euforia, y solo entonces, los chicos se alejaron un poco. No lucía contento y eso le asustaba un poco a todos.

- Las grabaciones empiezan el lunes. - respondí, intentando lucir tranquila. - Unos amigos nos invitaron y como mañana tengo el día libre, me dejaron venir. - Mark asintió mientras todos se mantenían en silencio, un silencio incómodo, y luego, señaló el final del pasillo.

- ¿Podemos hablar un segundo? - tragué saliva, nerviosa. Esa conversación no podía terminar en nada bueno y no estaba segura de siquiera querer comenzarla.

- Disculpen, ya estamos por comenzar el evento. - interrumpió una joven del staff. - ¿Podrían volver a sus asientos?


Salvada por la bendita campana.


- ¿Luego del evento? - le pregunté a Mark, aunque en el fondo sabía que era poco probable, ya que los chicos de BTS tenían que irse a penas acabara el evento.

- Sí, supongo. - replicó mi mejor amigo, encogiéndose de hombros, y regresó a su sitio sin siquiera despedirse.

- Hey, Em, tranquila, ya se le pasará. - me dijo Jackson, intentando animarme. - Tal vez deberías considerar hacer un poco de tiempo para nosotros. Ya sabes, a tus oppas, a los que conoces desde hace años. - añadió, enfatizando la última parte. Él también estaba un tanto incómodo con que fuese amiga de BTS.


Mientras regresaba a mi sitio, intentaba alejar las palabras de Jackson y la actitud distante de Mark de mi mente, pero era casi imposible. Me senté junto a Jin nuevamente, le dediqué una débil sonrisa y palmeé su brazo para que supiese que estaba todo bien. Sin embargo, eso no lo convenció. Él también me conocía bien.


- Es por él, ¿no?

Take Me To Busan | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora