Capitulo XV

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Capitulo XV
Soy todo, menos un príncipe.

- ¡¿Arrestado?! - grito Nora realmente aterrorizada -¿Pero por qué arrestado? ¡Él no ha hecho nada malo oficiales! Sueltenlo por favor, les digo que él no hizo nada malo, al contrario él fue quien ha salvado a Monique. - Les decía Leonora con desesperación.

- Señora tenemos que hacerle unas preguntas ya que el fue el único que estuvo en la escena.

- ¡¿Pero porque se lo tienen que llevar?! ¿No puede él simplemente ir otro día a declarar? ahora él está aquí con ella, acaba de salir de cirugía, por favor. Oficiales no se lo lleven. -suplicaba Nora.

- Señora por favor, es menester que nos acompañe,
son procedimientos de la policía, así que por favor no se interponga mas -por fin hablé.

- Leonora tranquila -dije poniendo una mano en su hombro ya que estaba bloqueando a los policías de mí.- Estaré bien, los caballeros sólo hacen su trabajo. Volveré en cuanto rinda mi declaración, no tardaré, ¿Está bien? Quédate con Monique por favor.

- No se preocupe - dijo en tono resignado. - No me movere de aquí, yo la cuidare.

Asentí con la cabeza y le di un beso rápido en la frente, realmente no sé qué haría sin ésta mujer. Me esposaron allí mismo, realmente no sabía lo que pensaban, les pregunte si tenían que hacer ésto y respondieron que era un procedimiento de rutina después de algún incidente como éste, y mas tomando en cuenta que yo estaba con la víctima después del ataque. Trate de explicarles lo sucedido, pero dijeron que tenían que investigar he interrogarme, más porque la basura esa había escapado, los exámenes de ADN
les serían enviados hoy por la tarde y hasta que vieran que no era yo me dejarían en libertad.

- No creen que si yo la hubiera atacado, ¿ya habria escapado? ¿porque diablos me habría quedado en el hospital con ella? ¿ ó habría pedido ayuda?

- Si supiera la cantidad de locos con los que nos topamos y que atrapamos créame que no diría eso. En éste mundo ya nada se puede dar por sentado Sr Romero. Pero no se preocupe, que si es como usted dice saldrá hoy mismo, de lo contrario le recomiendo llame a un abogado.

Cerré los ojos y suspiré, yo sabía que decía la verdad, ¡Obviamente! y entre más tiempo pasará sería más difícil encontrar a el estúpido que dejó en ese estado a Monique, yo solo quería que lo atraparán.

De pronto recordé como nunca dieron con los culpables del asesinato de Elizabeth, nunca supieron quienes fueron, después de un tiempo yo mismo contraté investigadores aunque ya era tarde, para cuando yo lo hice ya no dieron con su paradero, es como si se hubieran esfumado.

Ésta vez tenía que ser diferente, ahora tenía los medios, tenía el dinero, pagaría lo que fuera por encontrar al maldito y hacerlo sufrir de la manera más dolorosa posible, saliendo de aquí contactaría al investigador Román, había escuchado que era el mejor en su área.

Llegamos a la estación de policía y baje de la patrulla, estuve un rato esperando y contestando preguntas para llenar el informe. Después me llevaron al cuarto de interrogación, me hicieron las mismas preguntas una y otra vez, yo respondí lo mismo una y otra vez, les mostré la llamada recibida de Monique, la hora, pero simplemente dijeron que eso no les confirmaba ni me absolvía de nada, seguí esperando.

- Muy bien Eduardo, esperaremos los resultados del los análisis, mientras tanto lo trasladaremos a una celda.

- ¡No lo entienden! mientras ustedes me mantienen aquí encerrado "investigandome" ese estúpido se oculta, ¡entiendan!

- Para nosotros usted es el culpable, he revisado sus antecedentes, parece que no hay nada, ni multas, ni peleas, o incidentes de violencia. Es muy extraño.

La fuerza del destino (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora