Tenía miedo de lo que fuese a responder, pero siempre es mejor tener en claro las cosas y no formarse falsas esperanzas. Yo nunca fui de esas chicas que se engañan, de las que les gusta aferrarse, así que dispuesta a aclarar toda esta situación dije sin rodeos mientras sentía la intensa mirada de Eduardo sobre mí.
- Quiero ser clara. Yo no entiendo en absoluto su actitud, ¿y si lo que siente es culpabilidad porqué el día que me atacaron yo acaba de salir de su compañía? créame, no le culpo absolutamente en nada. Fue terrible pasar por algo así, pero no es culpa de nadie, simplemente son situaciones que nos pueden pasar,( él me miraba serio pero noté como una vena palpitaba fuertemente en su cuello, probablemente no le gustaba nada de lo que le estuviera diciendo, ¿pero... porque? si en realidad le estaba absolviendo de cualquier culpa que pudiera sentir) he tratado de recordar que fue lo que paso, y como les he dicho a los detectives que estuvieron aquí, no recuerdo el rostro del hombre, estaba muy oscuro, yo solamente corrí, es todo.
Pero créame cuando le digo que no le culpo. así que deje por favor de confundirme con su actitud. Que ha pasado del rey del hielo a algodón de azúcar.Romero se quedó en silencio unos minutos y después por fin hablo.
- ¿Algodón de azúcar? ¿encerio?
(sonrió ampliamente) pero no, entiendo que creas que todo ésto lo hago porque me siento culpable y más despues de ser un ogro. Y sí, lo hago, me siento culpable, no sabes lo que sentí al verte mal ese día y mas sabiendo la hora a la que habías salido de la empresa. Pero no es solo eso Monique, la realidad es que me gustas, realmente me gustas (ella abrió los ojos como platos y estaba a punto de comenzar a hablar cuando él le silencio los labios con uno de sus dedos) permíteme terminar, después podrás decirme todo lo que gustes, (Monique asintió mirándole incrédula por lo que Eduardo acababa de confesar) sí, sé que me he comportado como un verdadero estúpido, idiota, pedante, ególatra y mucho más y que de verdad no tengo perdón, pero lo hacía por miedo: miedo a sentir algo que no pudiese controlar, hace mucho no estoy en una relación seria Monique y después de tanto tiempo es difícil aceptar darle el control a alguien de tus sentimientos, por miedo a sentir algo que hace mucho no sentía, y que tú has logrado aun sin darte cuenta.Monique se quedo en silencio durante lo que parecía un largo tiempo. no podía procesar lo que acababa de escuchar, era increíble.
- Pero... ¿cómo? yo creí que realmente me detestaba, incluso ese día que fui a su casa a llevarle los documentos... usted... (no quería recordar pero lo hice, imágenes de esa chica desnuda atada a la silla volvieron a mi mente, no me gustó el sentimiento que se cernía en mi estómago) no entiendo nada.
(dije finalmente)Eduardo pareció pensarlo realmente, y su rostro reflejo dolor y vergüenza.
- Lo sé, sé que ese día fui un completo estúpido, hay tantas cosas por las cuales tengo que pedirte disculpas, sé que te herí no sé cómo recompensarte todo.
- Realmente no creo que pueda,
así como un día lo dijo yo solamente soy su empleada, los meses fueron realmente difíciles con usted comportándose de esa manera conmigo. ¿Solo por que? ¿porque usted tenía miedo a enamorarse? ¿cuántos años tiene, 18?... eso no es de alguien maduro.Eduardo se quedó de a cuatro con la respuesta de Monique, realmente él sabía que sería complicado hacerla ver qué era sincero, y comprendía que ella estuviera renuente, después de todo había sido un cabron con ella.
- Realmente entiendo tu actitud, y no te culpo, solamente quería que lo supieras, que te enterarás de mis sentimientos por tí, en todo éste tiempo no he podido alejarme, necesitaba saber que estarías bien, pero si tú quieres que me aleje un poco lo comprenderé... dejaré que lo pienses, por lo pronto creo que debes dormir, es tarde, mientras tanto yo revisaré unos papeles de la publicidad, buenas noches Monique...
Él se levantó apago las luces y saco su laptop. se fue a sentar en un mueble que había en la esquina, éste colindaba con la ventana del cuarto. a Monique le gustaba tener las persianas abiertas todo el día así que la tenue luz le iluminaba el rostro.
Me se quedé mirándolo largo y tendido.
estaba tensó, lo notaba por la rigidez de sus movimientos, había decidido que tal vez deberían dejar esa charla para otro momento. ella se sentía culpable, ¿pero no sabía el porqué?, después de todo había aclarado las cosas por su propio bien, no podía trabajar en ese estado. aunque las palabras de Eduardo resonaban una y otra vez en su mente - "me gustas, realmente me gustas Monique", "tenía miedo de sentir algo que no pudiese controlar" - realmente no sabia a lo que se refería, ¿porque tenerle miedo a enamorarse? entre toda esa maraña de pensamientos se quedó profundamente dormida, al cerrar sus ojos solamente pensó, "le gustó, realmente le gustó" y sonrió para sí misma.
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La fuerza del destino (Sin editar)
RomanceElla, huyendo de un destino trágico llegó hasta él, llena de dolor y añorando amor. Él, con una promesa que cumplir, tiene relaciones sin ningún tipo de compromiso. Tratará de no fijarse en ella, pero como siempre, el destino es un maldito y le vale...