Capitulo XLVI

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Nota de la autora
Puede que éste capitulo les confunda,
y no, no se han equivocado de
lectura, éste es el capítulo XLVI no se preocupen, pronto se aclarará.

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Abrió la puerta de su departamento recién alquilado, lanzó las llaves sobre la encimera de cristal que estaba junto a la puerta.
Estaba cansado, había vuelto caminando allí. En total de ida y vuelta había hecho cuatro horas caminando, solamente había podido tomar una foto pero les había vigilado durante todo el día. Tenía dos meses que había vendido su auto pues ya no tenía dinero para nada, no tenía trabajo,no tenía fondos, al final lo poco del auto también se había esfumado.

Camino hasta la estancia, y puso la cámara sobre la mesa del centro se fue al baño y se miró en el espejo, tenía la barba de días y unas ojeras realmente feas, tenía días que no dormía nada bien. Hecho agua en su rostro y lo frotó con ambas manos, camino nuevamente a la estancia y se dejó caer en uno de los sofás, suspiro pesadamente. Se encontraba muy cansado y hambriento. Al mirar hacía todos lados se levantó nuevamente y camino hacía la cocina, ésta desprendía un olor realmente ediondo. La barra estaba llena de sobrantes de comida y platos sucios, las moscas volaban sobre toda aquella podredumbre, también había gusanos retorciéndose sobre los restos de comida pues tenía días así.

De manera despreocupada levantó la tapa de una caja de pizza. Quedaba una rebanada, no recordaba que día la había comprado, pero aún así levantó el trozo y lo olió, despues de darse cuenta que no tenía mal aroma lo llevo a su boca, pero antes de dar el primer mordisco vio algo en la rebanada y lo quito con su otra mano. Dió una mordida y comenzó a masticar despreocupadamente; se lo tragó y volvió a morder, al tratarse eso le mordió dos veces más y lanzó lo que quedaba sobre la caja sumándose a la gran porquería que era ya de por sí la cocina.

Comenzó a caminar hasta el mini bar, quería servirse un trago, y vio que ya solamente le quedaba vodka, había varias botellas vacías de vino sobre el suelo. Tomo un vaso y se sirvió un poco, se fue hasta su cuarto bebiendo de apoco el vodka dejando que calentará su tráquea al pasar. Al entrar estaba todo oscuro, encendió la luz y la habitación así como la cocina era un completo desastre, ropa por todo el suelo, periódicos y papeles regados por doquier. Sin contar los empaques de comida rápida que estaban por ningún lado. Pero él venía a ver su obra de arte lo que realmente le hacía feliz, se giró hacia la pared que estaba repleta de fotografías, en algunas ella iba entrando a la publicidad, en otras iba de la mano de Eduardo, en otras sonreía despreocupadamente.

Alargó su mano y tomo una donde ella sonreía dulcemente mientras sostenía un café, estaba en la plaza de la ciudad, Eduardo se encontraba sentado frente a ella así que le daba la espalda a la cámara ninguno se percató que habían sido fotografiados. Eduardo tenía una gran tache roja sobre sí. Y en la mayoría donde salía él así había sido borrado.

Él tipo acariciaba el rostro de ella idólatrando cada centímetro de su piel. Acercó la foto a sus labios y hizo como si estuviera besándola olía la foto como si de su piel se tratase, paso su lengua una y otra vez exitandose con tal acto tan macabro y dejenerado. Pego su foto a su pecho y comenzó a acariciarse por sobre el pantalón.

—Vas a ser mía Monique —pronunció suavemente mientras besaba la fotografía de ella nuevamente— ¡Vas a ser mía, lo entiendes! —Grito de pronto enfurecido, estrellando en la pared el puño con el cual sostenía el vaso con vodka, éste se hizo añicos en su mano haciendo que un gran trozo se clavara en su palma. La miro como si no hubiera sido nada, la sangre comenzaba a caer a chorro sobre la sucia alfombra que un día fue blanca, salió del cuarto dejando un camino con gotas de sangre hacia el baño, abrió el grifo del agua y puso su palma bajo el chorro de agua, el cristalino líquido se volvía rojo al mezclarse con la sangre, acercó su palma para ver la herida, el cristal se había enterrado bastante profundo, elevó su palma hasta su boca y tomo el cristal con los dientes. Sin pensarlo mucho jalo su mano y lo saco. Ahora sus labios y dientes estaban manchados con su propia sangre, salió del baño y tomo la botella de vodka echó un chorro sobre la herida abierta, ésta al contacto con el alcohol le comenzó a escocer pero no hizo gesto alguno, tomo una toalla de mano y la enrolló en su palma.

Al ver que ya estaba todo "bien" volvió a tomar la fotografía de Monique, la había dejado sobre el lavabo estaba chorreada con sangre también, volvió a entrar a su habitación y puso la fotografía en su lugar nuevamente, junto a todas las demás en la pared. Salió del cuarto no sin antes acariciar una última vez la fotografía, la sangre aún fresca se rego cubriendo de carmesí el rostro de ella.

Hizo su camino nuevamente hacia la cocina, bajo el fregadero había una puerta, se agachó y al abrirla saco una lata de pintura negra y un buen montón de periódicos, lo tomo todo con la mano buena, con trabajos cargo todo hasta la otra habitación. Empujando la puerta entró, éste cuarto se encontraba en un estado completamente distinto al suyo o al resto del departamento, éste estaba relativamente "limpio" había una gran ventana que hacía que el cuarto fuera iluminado por las luces de la calle.

Salió nuevamente del cuarto y fue por una cinta que había sobre la mesa del centro de la sala, volvió al cuarto con ella en mano, comenzó a tomar periódicos y ponerlos sobre la ventana pegándolos con la cinta. Lo hacía muy lento pues la mano le punzaba por el dolor.

Casi a media noche termino de cubrir toda la ventana con periódico, después de eso se fue por una brocha y comenzó a pintar sobre los periódicos con la pintura negra, las gotas espesas manchaban la blanca alfombra, la habitación se había oscurecido viéndose lúgubre y sucia, al ver que ya había terminado cogió la casi vacía lata de pintura y los periódicos restantes. Salió de la habitación cerrando tras de él, tenía la ropa sucia y llena de manchas de pintura, volvió a poner todo bajo el fregadero y fue hasta su cuarto. Movió varía de la ropa que había sobre la cama y se tiró sobre ella exhalando un suspiro cansado. Cubrió sus ojos con el brazo y al poco tiempo se quedó dormido. Imaginando a Monique, imaginandola...

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Ohh rayos, ¿Quién será éste tipo loco? Esta sumamente obsesionado con Monique. 😓😓😨😱

La fuerza del destino (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora