CAPÍTULO IV

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A la mañana siguiente todos los alumnos y profesores se encontraban desayunando en el Gran Comedor. Cuando llegaron las lechuzas con la correspondencia, el bullicio aumentó.

— ¿Poff ffe fiffes ffebifienffo eff ffofeffa? —Le preguntó un pelirrojo a su amiga en la mesa de Gryffindor.

—¡¡¡¡RONALD WEASLEY LIMÍTATE A COMER MAS NO A HABLAR!!!! —Le gritó Hermione, quien al darse cuenta de que todos, en especial un joven rubio, la estaban viendo se ruborizó y se volvió a sentar.

Ron y Harry la miraban asustados, Ron no dijo nada hasta haber acabado de comer.

McGonagall se encontraba repartiendo los horarios y luego de unos minutos llegó a donde estaban sentados los amigos.

—Señor Weasley, señorita Granger, en sus horas libres deben ir a mi despacho para ser informados acerca de sus patrullas.

—Por supuesto, profesora. —Contestó la castaña.

Cuando la profesora se alejó, Ron vio su horario.

— ¡Miren lo que tenemos hoy! —Exclamó con su horario en la mano. —Historia de la magia, clase doble de Pociones, Adivinación y otra clase doble de Defensa contra las artes oscuras (DCAO) ¡Binns, Snape, Trelawney y Umbrige en un solo día!

Hermione se perdió la conversación pensando en que tenía clases con Slytherin, pero volvió a participar de la conversación al ver llegar a los gemelos y hablar sobre los TIMOS.

Tras acabar la clase de Historia de la Magia, los tres fueron a tomar un descanso. Cho Chang fue a hablar con ellos, en especial con Harry, ella no era de especial agrado para Hermione.

Luego los tres se dirigieron a las mazmorras, donde se impartían las clases de Pociones. En el camino Hermione y Ron fueron discutiendo por el poco tacto del pelirrojo al hablar con Cho.

Al llegar al aula de Pociones y escuchar a Snape dar las indicaciones para preparar el Filtro de Paz, todos se fueron al armario donde se encontraban los materiales.

Cuando Hermione quiso coger el jarabe de eléboro, alguien más quiso tomarlo y colocó su mano sobre la de ella, cuando la castaña sintió el contacto pudo notar que aquella mano se encontraba muy fría, al alzar la mirada se encontró con aquellos ojos grises que la hipnotizaban desde aquel acercamiento en Tercer Año, cuando ella lo golpeó. Rápidamente ambos retiraron sus manos, ella se ruborizó y Malfoy evito mirarla.

Ambos lograron conseguir los materiales y volvieron a sus lugares, los dos estaban confundidos, no obstante Hermione tuvo que despejar su mente para poder concentrarse en realizar su trabajo.

Al ver que faltaba tan solo diez minutos para que acabe el plazo, Snape se acercó a revisar las pociones.

Draco no pudo evitar ver cuando el profesor pasaba por la mesa de Granger y pudo notar que el hizo una mueca de aprobación. "Se ve linda cuando está concentrada'' pensó, pero automáticamente quitó ese pensamiento de su mente.

Después de hacer una escena con Harry, Snape indicó que todos pusieran una muestra de su poción en su mesa para que pueda evaluarlas y les dejó sus deberes. Mientras todos llenaban sus botellas Hermione vio que el trabajo de Malfoy era perfecto y que al entregárselo a Snape, este le dedicó una discreta sonrisa.

Después del almuerzo y descanso de la tercera hora, Hermione se dirigía a su clase de Runas Antiguas en el sexto piso. Estaba sola, ya que sus amigos fueron a la clase de Adivinación, en el camino pudo ver a Malfoy, Blaise y Nott pasando y dejó escapar un bufido al ver varias chicas suspirar al ver pasar a las tres serpientes.

Behind the walls of Hogwarts (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora